Recordar a Silvio Orlando “Titín” Romero es hablar de alguien para quien no tenía secretos micrófono alguno, pues pasó por todos los sectores para comunicar la noticia a lo largo de 50 años de trayectoria ininterrumpida.
Comenzó en la década de 1950 en la vieja LT4, cuando aún era una filial de la Red Argentina de Emisoras Splendid, en la época en que se recibía la información en la famosa Tonomac y se redactaba para leerla 30 minutos después.
Pero antes de la radio, su primera incursión con los micrófonos fue en la antigua terminal de ómnibus como locutor de las tandas comerciales.
Luego estuvo en la nueva LT4 de Carlos Madelaire, en Radioparque Radiodifusora Misiones, en la nueva LT 17 Radio Provincia y luego en la LT4 de Pedro Warenycia, en el ’70.
Con el advenimiento del sistema democrático en 1983, Romero fue designado director de LT17 Radio Provincia y dejó LT4, aunque siguió con su programa radial de música regional que le dio su mayor fama, “Amanecer misionero”, ciclo al que dio fin recién cuando estaba por acogerse a la jubilación.
Como la transmisión comenzaba a partir de las 4 de la madrugada, eternamente se levantaba a las 3 de la mañana, aún cuando animaba los festivales, distintos bailes o dirigía una discoteca o cuando cantaba en una orquesta, en su época juvenil, donde modeló su voz a principios de la década del ’50.
También tuvo tiempo para la televisión, ya que acompañó a Adelio Suárez en la conducción de los inicios del programa “Expresión Regional” en Canal 12.
Romero fue además la voz del deporte misionero, pues era el relator “obligado” de los partidos de fútbol desde la década de 1960 hasta los ’80 junto a Rubén Ayala Ferreira y Samuel Sánchez. Contó, así, las campañas de Mitre y Guaraní en los campeonatos nacionales y las visitas a Misiones de River, Boca e Independiente, entre otros recordados episodios.
El 27 de abril de 2000, Silvio Orlando Romero era homenajeado por sus compañeros de LT17 al cumplir 50 años dedicados a la radio. Apenas un mes y medio después, a las 20:15 del domingo 11 de junio, “Titín” dejaba de existir tras soportar una penosa enfermedad.








