Muchas veces convertimos la heladera, más que un lugar para proteger los alimentos, en un depósito para guardar cosas que no sabemos dónde poner. En este contexto, hay que tener en cuenta que no todos los alimentos deben ser refrigerados, sino que muchos de ellos deben quedar afuera porque así se conservan mejor.
Aunque te sorprenda, estos cinco alimentos son algunos de los que no conviene conservar en la heladera:
• Papas
Si tenés como costumbre guardar papas en la heladera, te recomendamos que lo dejes de hacer de inmediato. Es que, a bajas temperaturas, se rompe el almidón en los tubérculos, haciéndolos mucho más dulces de lo que son en realidad.
Lo mejor es guardarlas en un lugar fresco y oscuro, dentro de una bolsa de papel o una bolsa de plástico ventilada. Si las almacena correctamente podrán durar dos o tres meses.
• Miel
Otro error muy común es meter el frasco de miel en la heladera. Lo único que conseguiremos es que los azúcares se cristalicen y se vuelva completamente sólida.
Lo ideal es ubicarlo a temperatura ambiente y en un lugar oscuro.
• Cebollas
Los expertos tampoco recomiendan conservar las cebollas en la heladera, por la alta humedad. Además, a menudo falta aire fresco en el frigorífico lo que provoca problemas adicionales para las cebollas.
Lo mejor es mantenerlas en un sitio oscuro, fresco y seco, preferiblemente en una bolsa de tela.
• Tomates
Si bien la mayoría de personas suelen guardar los tomates en la heladera, esta práctica no es muy recomendable: pierden todo su sabor porque, con el frío, el proceso de maduración se ralentiza demasiado, lo que causa que el tomate se vuelva bastante insípido.
• Bananas
Las bananas y las frutas tropicales se conservan mejor sin refrigeración. Es fácil darse cuenta de que la heladera no es el mejor lugar para almacenarlos por su cambio de color en pocos días debido al frío.
Los expertos recomiendan conservarlos a temperatura ambiente. Además, si se envuelve la punta con film, se ralentizará el proceso de maduración y se conservará unos días más.
