Los animales de compañía, como perros y gatos y no convencionales, pueden tener un impacto positivo en la salud mental, reduciendo el estrés, la ansiedad y la depresión. También, la compañía de una mascota puede generar sentimientos de consuelo, propósito y estructura, además de promover la actividad física. Pero hay factores a tener en cuenta a la hora de tenerlos.
Pablo Castillo, presidente del Colegio de Veterinarios de Misiones explicó que los animales de compañía “realmente funcionan para muchas situaciones”, donde pueden generar sentimientos de consuelo, propósito y estructura, dependiendo la vida particular de cada individuo o familia.
En la radio FM 89.3 Santa María de las Misiones, el veterinario dijo que son buenos acompañantes en la vida moderna, donde cada vez hay más personas que tienden a vivir una vida solitaria, por más que estemos conectados por redes”.
“Las mascotas funcionan como un cable a tierra, a muchas personas les ayuda a pasar distintas dificultades, distintos momentos del punto de vista sentimental y afectivo”, resaltó.
Las mascotas son buenas aliadas para transitar procesos de depresión o pérdida ya que “demandan atención, ocupación, generan una responsabilidad”, aseguró.
A tener en cuenta: mascotas tradicionales y no convencionales

Por otra parte, Castillo confió que para tener una mascota hay que tener ciertos parámetros: “Nosotros siempre decimos, sobre todo a la persona o la familia que nunca tuvo mascotas, está bueno que se acerquen a la veterinaria” para cerciorarse de cómo cuidarlo y demás.
“Es importante cuando uno se plantea decir, bueno, queremos tener una mascota; ¿cuáles son los requisitos, cuáles son las necesidades? Justamente para que ese animal tenga una buena calidad de vida, que no esté estresado, que no se pueda enfermar y que realmente podamos disfrutar de ellos, y que se disfrute de más no genere ningún tipo de riesgo para la salud”.
Su recomendación como veterinario “va a depender mucho del grupo familiar, del lugar donde viven la familia, la persona, de los tiempos que se le puedan dedicar a la mascota. A un matrimonio de viejitos no es recomendable regalar un boxer o un labrador, “es igual fractura de cadera, porque son perros super activos, brutos”, ejemplificó.
En este sentido dijo que para esta población es recomendable tener un perro salchicha, un mestizo chiquitito, un caniche. Una raza grande es para una familia que tiene chicos, que lo van a cansar y se van a cansar mutuamente y van a compartir mucho, eso es importante”, resaltó.
Asimismo, dijo que hay muchas personas que se deciden por animales no convencionales, como iguanas, cobayos, hámsters, erizos, conejos, víboras. En este sentido, dijo que “siempre van cambiando las ‘modas’ o la accesibilidad a ciertas mascotas no tradicionales.
Igualmente, al ser no tradicional “el profesional tiene que asesorar y capacitar mucho de cómo son las condiciones ideales para mantener este tipo de mascotas. Obviamente un erizo no es igual a un gato, y un gato no es igual a un perro, etc.”, expuso.
Y alertó que siempre se deben limpiar las jaulas, los habitáculos para no contagiarse de alguna enfermedad. Por ejemplo, los reptiles, gerbos, las tortugas pueden contagiar la bacteria de salmonella. Es recomendable que quienes tengan estos animales no sean menores a 5 años ni adultos mayores ni personas que tengan algún tipo de problemas de baja defensa.
Los gatos , los más “conectados” con los humanos

En la provincia de Misiones, confió Castillo, hay una tendencia que va en crecimiento: cada vez más personas o familias requieren un gato como mascota. “Si analizamos el crecimiento de las mascotas dentro de los hogares, el gato es el que, en proporción, ha ido ganando terreno. Cada vez hay más gatos como mascotas o cada vez más hogares que tienen a a gato como mascotas.
Para describir a qué se debe esto, Castillo apuntó que “un poco se da por el carácter que tiene el animal, es más independiente, no tenemos tantos requerimientos para que vaya al baño, que no tenemos que sacar a pasear, es decir, el gato probablemente que se amolde mucho más a la a la vida moderna, en esto de que estamos poco tiempo en casa, o poco tiempo para dedicarle”, aseguró.
Frecuentemente, los gatos “están super adaptados a que los acariciemos, están muy vinculados con los humanos; cosa que hace 20 años atrás no pasaba. Antes era ir a pelearse con el gato que está siempre afuera y quiere comer, no era dócil; hoy eso también ha ido cambiando y creo que dentro de las distintas especies probablemente el que más creció”, cerró.




