Un joven de 22 años fue arrestado en Posadas acusado de cometer una estafa millonaria en perjuicio de la concesionaria de automóviles donde trabajaba. La Policía de Misiones logró recuperar vehículos, dinero en efectivo y otros bienes presuntamente adquiridos con el dinero sustraído.
La maniobra salió a la luz cuando un cliente, que había entregado una suma millonaria en efectivo a un empleado por la compra de una camioneta, no recibía noticias sobre la entrega del vehículo. El trabajador, en lugar de informar la operación a sus superiores, se quedó con el dinero y lo utilizó para comprarse un Toyota Corolla y tres motos. Días después, al llegar la camioneta a la concesionaria, fue el propio dueño del negocio quien contactó al comprador para que pasara a firmar los papeles y abonar el saldo, pero este le respondió: “Ya la pagué”. Sorprendido, el empresario corroboró la estafa y el damnificado realizó la denuncia.
El empleado confesó que la idea era “trabajar la plata” ya que planeaba vender el Toyota Corolla en $30 millones (lo había comprado en $26 millones) y las motos las alquilaba para realizar viajes de Uber.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, aseguró que en pocos días ya tenía asegurado 10 millones de ganancia para pagar la camioneta. El encartado, incluso había confesado que realizó la estafa siguiendo consejos del libro “Padre rico, padre pobre”, que enseña el concepto de libertad financiera a través de distintos tipos de inversiones, en lugar de ser un empleado asalariado.
La detención se concretó el martes por la noche, luego de que el propietario del comercio, un hombre de 56 años, denunciara irregularidades en los movimientos financieros de la empresa, ubicada en el kilómetro 5 de la Ruta Nacional 12. La investigación estuvo a cargo de la División Investigaciones de la Unidad Regional I y fue supervisada por el juez de Instrucción N° 7, Miguel Mattos.

El operativo se realizó a las 21 en la sede de la firma, donde los efectivos policiales incautaron un automóvil Toyota Corolla modelo 2024 y un celular iPhone 16, elementos que el sospechoso habría comprado con fondos desviados de manera fraudulenta.
Una hora después, se realizaron dos allanamientos en una vivienda situada sobre calle Zabala, casi avenida Blas Parera. Allí se secuestraron cinco motocicletas 0 km, tres teléfonos móviles, cinco dispositivos GPS, cinco cascos nuevos, casi dos millones de pesos en efectivo y documentación clave para la causa.
Según fuentes oficiales, los elementos recuperados equivalen a la totalidad del dinero sustraído, estimado en unos 50 millones de pesos. El acusado fue notificado de su detención por el delito de estafa y permanece alojado en la Comisaría Seccional Octava, a disposición de la Justicia.








