El Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia condenó esta noche a las 9.49 a Germán Kiczka a la pena de catorce años de prisión de cumplimiento efectivo como coautor de “tenencia, facilitación y distribución” de material de abuso sexual infantil (MASI) agravado por ser las víctimas menores de edad en concurso real, artículo 128 del Código Penal Argentino. Y a doce años de prisión a Sebastián Kiczka, su hermano, como autor penalmente responsable de “tenencia y facilitación” de MASI agravado por el mismo motivo pero también por un hecho de abuso sexual sin acceso carnal (artículo 119, primer párrafo).
Los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y César Antonio Yaya coincidieron en que los hermanos apostoleños detenidos desde agosto de 2024 tras los secuestros en la vivienda de su padre y en la casa del entonces diputado provincial, Germán Kiczka de computadores, celulares, pendrives y Cds con archivos de pedofilia, pederastia y zoofilia, entre otros actos ultrajantes sexuales cometidos contra adolescentes y niños, muchos de ellos menores de 3 años, son culpables de los delitos mencionados.
Cukla sin embargo, votó en disidencia respecto a las calificaciones y montos de pena. En el caso de Germán Kiczka lo halló culpable por “tenencia y facilitación agravada por ser las víctimas menores de 13 años, en concurso ideal y distribución también de MASI en concurso real”, a ocho años de prisión efectiva.
Mientras que para el profesor de Bellas Artes de 47 años, Sebastián Kiczka, optó por una pena de prisión efectiva de 6 años por “tenencia y facilitación de MASI agravado en concurso ideal”.
La lectura del fallo se concretó en el salón de usos múltiples del Palacio de Justicia, luego tres horas y treinta minutos de espera, tras una jornada que se inició a las 9.30 con el alegato de los fiscales Martín Alejandro Rau y Vladimir Glinka, quienes durante cuatro horas desplegaron y describieron testimonios de testigos y evidencias del expediente, controvertidas durante los diez días de incorporación de pruebas que necesito este juicio, que se inició el lunes 31 de marzo.
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Rau y Glinka, fiscales del Tribunal Penal 1 y 2, respectivamente, solicitaron condenas de cumplimiento efectivo por quince años para Germán Kiczka (44) como coautor del “tenencia, facilitación y distribución” agravada de MASI.
Para el hermano, varió la acusación en “tenencia y facilitación” de MASI (artículo 128 del CPA) y un hecho de abuso sexual simple (119 del CPA), todo en concurso real. Solicitaron doce años de prisión efectiva.
Se desprende del fallo que, tanto Yaya como Bernie, coincidieron con los fiscales prácticamente en todo, salvo un año menos de prisión para el exlegislador del partido Activar respecto a lo pedido por los cofiscales.
Los alegatos de la defensa fueron expuestos por María Laura Alvarenga y Eduardo Paredes en el patrocinio de Sebastián Kiczka, y de Gonzalo Rafael De Paula por Germán.
Los primeros abogados mencionados insistieron en que el encartado padece un trastorno en sus pulsiones mentales que lo dirigen de lleno a consumir adictivamente archivos de MASI y de pornografía en general. En el caso de Paredes remarcó ese tipo de contenidos digitales son fáciles de bajar o acceder en internet.
Respecto a la acusación de abusar sexualmente de una adolescente de 15 años en 2023, Alvarenga fue quien detalló que no existe denuncia ni tampoco precisión de tiempo, modo y lugar del abuso y que por tal motivo no debía haber sido imputado.
Los defensores remarcaron que las computadoras secuestradas estuvieron en contacto de Sebastián y que admitió haberlas manipulado para sus actividades artísticas en generación de videos en tres dimensiones, pero también para “consumir” los archivos de abuso sexual infantil.
La defensa manifestó que su defendido padece varias adicciones a sustancias. “Es policonsumo, toma cocaína, psicofármacos, alcohol en exceso y fuma marihuana”.
Para Alvarenga y Paredes, Sebastián Kiczka no debía ir a prisión como un detenido más sino ser destinado a un centro de rehabilitación para un tratamiento integral de su salud mental que disponga el Servicio Penitenciario Provincial.
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Señalaron que los informes psiquiátricos y psicológicos que indicaron que Sebastián Kiczka discierne con normalidad un acto legal de uno ilegal, no fueron tomados bajo los métodos precisos y actualizados.
Durante el momento de ofrecer sus últimas palabras al Tribunal, Sebastián insistió que fue “violentado” por una psicóloga pocos días después de ser detenido. Insistió que no tenía intención de declarar o ser entrevistado en ese momento, porque estaba confundido, “no sabía ni donde estaba detenido en ese momento, recuerdo que era una celda sucia en una comisaría con ratas”.
“El árbol envenenado”
Para De Paula, defensor de Germán Kiczka en el expediente y en el debate “no se demostró que hubo un acuerdo entre los acusados y no se probó tampoco que hayan distribuido MASI”.
Enfatizó en que todo lo actuado durante el expediente cayó en “nulidad absoluta” e incluyó al requerimiento fiscal de elevación a debate en la misma solicitud.
“Solicito se desestimen todas las imputaciones a Germán Kiczka, no se le probó nada de lo acusado”. De Paula sostuvo al respecto que, la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) fue quien introdujo las pruebas al expediente con métodos que no habrían sido los precisos y manipularon los dispositivos secuestrados. “Envenenaron el árbol, no se puede tener en cuenta a la SAIC”.
Pidió una medida absolutoria para Germán Kiczka apoyándose en los supuestos problemas mentales del hermano de su ahijado legal y en la confesión que deslizó en enero, poco más de dos meses antes del arranque del juicio.
“Sin tratamiento”
María Laura Alvarenga, al finalizar el debate y con la lectura de la sentencia concluida, dialogó con PRIMERA EDICIÓN para explicar la medida de seguridad que solicitaron subsidiariamente para Sebastián Kiczka y que el Tribunal no aceptó. Pero también para resumir el juicio.
“Sin palabras con la sentencia, si se considera esto ante la jurisprudencia nacional e internacional que hay, bueno nos quedamos sin comentarios y palabras con este fallo”, dijo y agregó al respecto: “Vamos a recurrir la sentencia seguramente, primero esperemos que transcurran los diez días hábiles para que el Tribunal presente los fundamentos de su decisión. Claro quedó que como defensa de Sebastián Kiczka solicité una medida de seguridad para que permanezca encerrado pero bajo tratamiento, ahora seguirá encerrado con este fallo pero saldrá en las mismas condiciones de salud”.
Recalcó además: “Sebastián necesita un tratamiento psiquiátrico compulsivo porque ya personal o voluntariamente no tenía alternativas. Pero el tribunal no lo decidió así y prefirieron que siga como está”. “No hubo fundamentación tampoco durante el debate para esta pena tan alta. Sebastián no descargaba ni distribuía, no compartía MASI”.
“Fueron 67 testigos citados y doce jornadas pautadas, pero durante los alegatos no fueron tenidos en cuenta por los fiscales. Podría haber sido más breve el juicio para el mismo resultado.
“Es persecución política”
Leonardo Kiczka (73) padre de los hermanos condenados ayer por el Tribunal Penal 1, insistió antes que se inicie la jornada de alegatos que Germán, hoy exdiputado tras ser expulsado de la Cámara de Representantes por este escándalo penal, que la causa se inició por una “persecución política”.
Manifestó que los problemas de Sebastián son de adicción y compulsión por consumir MASI y que manipuló las computadoras de Germán en la casa de la familia y en la vivienda de su hermano, pero que no lo hizo para distribuir tales archivos.
Sin explicación
Los alegatos, con las correspondientes réplicas y dúplicas finalizaron a las 18.10 y desde ese momento hasta el veredicto, la tensión fue espesa en el Palacio de Justicia.
“A las 21.15” se anunció que los jueces Yaya, Cukla y Bernie regresarían a la sala de audiencias en el subsuelo del edificio de cinco pisos de la avenida Santa Catalina. Pero llamativamente y sin explicaciones necesarias y claras, se demoró la lectura del veredicto. Se pudo saber que, durante el lapso del retraso los fiscales concurrieron hasta un estudio de TV en la esquina de las calles La Rioja y Junín a participar de un programa de televisión en vivo y en directo.
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