De cara al paro general convocado por la CGT para este miércoles 10 de abril en todo el país, el gremialista José Milciades Giménez, explicó los motivos de la medida de fuerza y llamó a la unidad del movimiento sindical frente a la crítica situación económica. “Este Gobierno pretende que firmemos un número que no es la realidad, que es lo que indica el INDEC”, expuso.
Giménezadvirtió sobre el impacto de la inflación y la pérdida del valor de la moneda: “Nuestro peso se ha devaluado en un 100%, la moneda verde se ha ido para arriba. No solamente para los trabajadores, sino también para el capital, el poder adquisitivo se ha perdido. Pero el capital tiene espalda: puede alimentar a su familia, puede darle salud, puede dar educación. Los trabajadores no”.
En ese sentido, enfatizó que “los trabajadores no pueden poner el guiso que se necesita para una familia tipo, la educación, la salud ni hablar”, y sumó que otro de los reclamos es “salir también en defensa de los queridos jubilados. Que las fuerzas armadas o la policía no están para que golpeen a los compañeros, ni activos ni pasivos. Los pasivos son trabajadores que en su momento dieron todo para el país y han aportado”.
Respecto al rol del Estado, fue contundente: “El gobierno es un administrador, y cuando un trabajador se jubila, tiene que pasar a percibir una jubilación de acuerdo a lo que fue capaz de aportar. Ese valor debe ser totalmente significativo para sus necesidades básicas, como la salud y la alimentación”.
Consultado sobre la demora en la reacción de la CGT nacional, expresó: “Más vale tarde que nunca. Puertas adentro trataremos de corregir toda esta cosa, donde hoy más que nunca el movimiento obrero argentino debe estar unido”.
Giménez destacó el papel de la Confederación General del Trabajo: “Es la que tiene hoy la fuerza como para poder dar vuelta esta situación política que solamente castiga al que menos tiene. Sabemos que cuando tomamos una medida de fuerza dañamos a terceros. Pero si no hay una mesa de consenso para decir ‘esto sí, esto no’, vamos a ir a una medida de fuerza donde paramos tierra, agua y aire”. “Siempre apostamos a la paz social -insistió- pero si nos obligan a salir como ahora, la última carta que tenemos es una medida de fuerza, y lo vamos a hacer”.
En relación a las críticas del Gobierno sobre las pérdidas económicas que podría generar el paro, respondió: “Ayer escuché que el Gobierno decía que perdemos millones, millones, millones. Querido gobierno, queridos políticos: la gente no tiene para alimentar. Hay un gran sector que no tiene para educarse ni para la salud. Hay que ocuparse de eso. Después, tiramos gente por la ventana: despido, despido, despido. ¿Y qué hacemos si no tenemos industria? Cada vez se va más rápido de este país. Es una injusticia y atenta contra la seguridad del pueblo argentino”.
Finalmente, se refirió a la situación en Misiones y a la paritaria de la UTA: “La situación de Misiones no escapa a la situación del país. El poder adquisitivo del salario se ha perdido. En la Central Obrera Misionera hemos solicitado un salario de una familia tipo más el 50%. Eso quiere decir que nadie podría estar ganando menos de 3 millones de pesos. Estamos muy lejos”.
Respecto a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), quienes no adherirán al paro, afirmó: “Están negociando en una conciliación obligatoria. Se les quiere aplicar un monto insignificante que no representa la realidad. Igual trabajo, igual remuneración. Y por supuesto que se acompaña y se entiende”.








