Esta es una historia común en el mundo emprendedor que te dejará pensando: imaginemos a María, una joven que recién ha egresado como Licenciada en Economía de la universidad, es contratada por una empresa prestigiosa e inicia una carrera brillante en su especialidad.
A los 35 años alcanza una posición directiva. Sin embargo, trabaja muchas horas, incluso varios fines de semana al mes. Por lo que solo puede dedicar poco tiempo a sus hijos. Su presión por el logro de resultados es enorme: vive estresada y cansada. Así, cada vez tiene menos tiempo para su verdadera pasión: la gastronomía.
Un día -tras meditarlo y hablarlo con su esposo, trabajar en un sencillo plan de negocios y hacer muchas cuentas durante varios meses-, María decide dar alas a sus sueños. Seis meses después, inaugura una pequeña pastelería. Tras el entusiasmo del primer semestre, empieza a sentirse agotada y triste: ahora trabaja más horas que antes sin poder descansar ningún fin de semana, gana menos dinero y dedica largas horas a tareas administrativas. A todo esto, las ventas no despegan, apenas cubren los gastos operativos. En consecuencia, se enfrenta a los desafíos más grandes del llamado “solopreneur”, la soledad, la sensación permanente de incertidumbre y la desmotivación.
Si te has identificado con esta historia, la gran pregunta es: ¿cómo superar estos retos cuando eres un freelance o solopreneur? Si estás inmerso en una situación así, estos son algunos consejos importantes que debes considerar.
1. Recuerda por qué estás ahí
Puedes tener la sensación de que todo el mundo se pone en tu contra, por lo que es mejor que te pongas a buscar de nuevo un empleo. Y ni hablar cuando tus familiares y amigos no van a parar de hablar de sus aguinaldos y vacaciones. Toma una hoja y escribe lo que te llevó a emprender. Recuerda cuáles son tus objetivos y deseos. Quizás están tardando en cumplirse un poco, pero ya llegarán.
2. No te unas al rebaño
La mayoría de las personas que trabajan para la misma empresa por años y años, en la misma posición y por el mismo salario, lo hacen por una sola razón: por miedo. Ese miedo fue el que lograste vencer cuando decidiste dejar un buen salario fijo por mes, porque había algo en tu interior diciéndote que eso no era suficiente. ¿Tirarás todo ese esfuerzo por la borda de un momento a otro?
3. Trabaja en tu autoconocimiento
Cuando emprendemos por nuestra cuenta, y no tenemos un socio o un equipo que nos acompañe en el día a día, es fácil perderse en el ruido exterior. Ese sonido distractivo puede llegar por comentarios de otras personas, noticias y, redes sociales, ocasionando que te desconectes de tu interior, de tu propósito y de la confianza en ti mismo. Para reenfocar, necesitas “ir hacia adentro” y trabajar en tu autoconocimiento. ¿Cómo? Con prácticas como meditación, respiración consciente, o incluso del yoga.
4. No pierdas la objetividad y el pragmatismo (preferencia por lo práctico y útil):
Por supuesto, la pasión por lo que hacemos no puede cegarnos y llevarnos a aferrarnos a un proyecto destinado al fracaso. A veces hay que tomar decisiones difíciles. Para emprender con éxito hay que aprender a combinar la pasión y la voluntad con la objetividad y el pragmatismo. Tomar buenas decisiones a tiempo, por muy amargas que sean. También ganar perspectiva: a veces algo nos parece en suma dramático, por lo que con el tiempo se convierte en una simple anécdota.
5. Alimenta la motivación
Eres un ser humano valiente y audaz: que se animó a emprender un camino diferente, difícil y riesgoso. Que no signifique que vistas siempre el traje de superhéroe. Para enfrentar la incertidumbre y los momentos complicados necesitas descanso, esparcimiento, contención, palabras de aliento y muchos abrazos. A veces solo es cuestión de organizarse un poco mejor y de saber parar. Haz ejercicio y aliméntate bien. Socializa. Date una palmadita en la espalda por tus logros, celébralos por mínimos que parezcan. ¡Son 100% tuyos!
Karyna González
Fundadora de Spacio Mujer
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