El Día Mundial del Huevo se celebra todos los segundos viernes de octubre de cada año, fecha que este 2025 encuentra a la Argentina como segundo consumidor global (sólo por detrás de México), con una cifra récord en su historia de 380 huevos consumidos por habitante al año.
La fecha se estableció en Viena en 1996 con el objetivo de recordar a la población los múltiples beneficios del consumo de esta proteína de alta calidad a la salud humana, recuerdan desde la International Egg Commission.
Al mismo tiempo, se reconoce a un alimento tan cotidiano como extraordinario, presente en el desayuno familiar, en recetas caseras y en la gastronomía profesional.
Más allá de su sencillez, el huevo se consolida como protagonista en nutrición, salud y producción sustentable.
Reconocido como uno de los alimentos más completos del mundo, su proteína se distingue por su calidad y fácil digestión, ya que aporta todos los aminoácidos esenciales que necesita el organismo. También contiene vitaminas A, B, D y E, minerales como fósforo, hierro y zinc, además de colina, un nutriente clave para la función cerebral y el sistema nervioso. Esta combinación lo convierte en un aliado de la salud en cada etapa de la vida, desde la infancia hasta la adultez mayor.
Su aporte energético también lo hace atractivo: un huevo mediano contiene entre 55 y 80 calorías, menos que una manzana o una taza de yogur descremado. Esa baja densidad calórica, combinada con más de seis gramos de proteína, lo vuelve una opción versátil en planes de control de peso y también en dietas deportivas.
Además, investigaciones científicas confirman que su consumo diario no eleva los niveles de colesterol en sangre ni incrementa el riesgo cardiovascular. Sus antioxidantes naturales como la luteína y la zeaxantina están asociados con beneficios para la visión y la salud cerebral.
De la granja a la cultura popular
El huevo también tiene su rol central en la economía y en la producción nacional. En el primer semestre de 2025, el consumo alcanzó las 380 unidades por habitante, un récord histórico que posiciona a la Argentina como el segundo mayor consumidor de huevos a nivel global, detrás de México.
La producción acompañó esa tendencia y llegó a 384 unidades per cápita, con más de 18.000 millones de huevos al año y exportaciones a más de 65 destinos. Con cerca de 60 millones de ponedoras y más de 30.000 empleos directos e indirectos distribuidos en 18 provincias, el sector avícola se consolida como un motor clave de la economía agroalimentaria, con facturación superior a los 2.200 millones de dólares.
Pero más allá de las cifras récord, el huevo guarda un fuerte arraigo cultural. Es protagonista de refranes, de investigaciones científicas y hasta de récords insólitos, como la famosa foto que en 2019 alcanzó más de 50 millones de “me gusta” en Instagram.

En la cocina, su versatilidad lo convierte en un “ingrediente puente”: da textura, volumen y unión a múltiples preparaciones, siendo indispensable tanto en recetas caseras como en la alta gastronomía.
Cinco curiosidades sobre los huevos
- Un huevo se forma en entre 24 y 26 horas, y las gallinas pueden llegar a poner cerca de 250 huevos al año.
- El color de la cáscara (blanca o marrón) no altera su valor nutricional y depende solo de la genética de la gallina.
- La coloración verde de algunos huevos duros no es tóxica, simplemente indica sobre cocción.
- Ocasionalmente aparecen ejemplares con dos yemas, sobre todo en aves jóvenes, un fenómeno que sigue despertando fascinación.
- El truco para saber si un huevo es fresco es llenar un vaso de agua y depositar dentro el huevo, con cuidado; si este cae al fondo, ten la certeza de que es un huevo fresco.









