
Un espectáculo magnífico, mucho talento y una puesta de escena sorprendente. El sábado se realizó el Arcano en el Parque Temático de las Fiestas de la mano del Ballet Folclórico del Parque del Conocimiento y bailarines invitados del Ballet Folclore Vivo.
En el marco de las actividades culturales que ofreció Posadas para la Semana Santa, el Arcano es una de las más emblemáticas. Antes se llevaba a cabo en la Catedral, pero en esta oportunidad se trasladó al Parque Temático de las Fiestas.
La obra combina la espiritualidad, historia y cultura del pueblo misionero, realzando los valores de los pueblos originarios. Esta fue la edición número 14 y contó con la participación de 40 artistas.
Cientos de familias se convocaron alrededor del escenario ubicado en el corazón del parque para disfrutar de un espectáculo majestuoso como tiene acostumbrado el equipo de Luis Marinoni, que año a año va innovando para sorprender a todos los espectadores.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Luis Marinoni, director del Ballet Folclórico del Parque del Conocimiento, contó que trabajaron intensamente durante dos meses para brindar un show que genere una emocionalidad en las personas. “Todo lo que sucede en el Arcano tiene que ver con nosotros, con los misioneros, con lo que nos representa”, resaltó.
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La jornada arrancó cerca de las 21, el público colmó el lugar, algunos sentados en las gradas frente al escenario, otros en el suelo y hubo los precavidos que llevaron sus sillones. El clima acompañó y la noche fue espléndida.
Una vez que los bailarines salieron a escena se pudo sentir cómo atraparon a los espectadores con el gran despliegue, el vestuario y una interpretación magnífica.
El Arcano hace un repaso por la historia de Misiones, desde la llegada de los padres jesuitas hasta nuestros días, el proceso de evangelización que se dio en nuestra tierra colorada. “Es muy importante que nosotros como misioneros podamos entender a través de la cultura, de la danza en este caso, de retrotraer situaciones que ocurrían en estas Misiones Jesuíticas, entender qué es lo que somos”, compartió el coreógrafo Luis Marinoni.
“La Madre que llora”, fue el nombre elegido para la representación de este año. Acompañado de canciones de la Misa Criolla, pieza creada por Ariel Ramírez y que días atrás interpretó Zamba Quipildor en la Catedral de Posadas durante la Misa de las Misiones, todo se concentró en el escenario, las miradas atentas a cada una de las escenas y muchos espectadores aseguran que cuando vieron la puesta en escena se les erizó la piel.
A lo largo de los años, la obra se ha ido modificando pero el mensaje sigue siendo el mismo: “Arcano es entrar dentro de nuestras propias emocionalidades a partir de nuestros miedos, es la deconstrucción de nuestros miedos y poder dar una cuota de esperanza a los cambios internos que podemos hacer nosotros para ser mejores personas”, afirmó Marinoni.
Una vez finalizada la presentación, todos los artistas, incluido el director del ballet, fueron ovacionados por el público que se emocionó por el gran despliegue y puesta en escena sobre el escenario que cautivó sus corazones.













