Muchas veces escuchamos esto, ser cabeza de algo más pequeño o ser la cola de algo más grande¿qué es mejor? Quizás no haya una posición mejor que la otra, sino lo importante sea la actitud y la valoración de nosotros mismos en el lugar que estemos.
Cada posición supone un rol dentro de ella, ser cabeza de ratón implica desplegar el liderazgo, la creatividad, el riesgo, pero es también saber que somos lo máximo en ese lugar.
Ser cola de león implica un rol más pasivo, las máximas decisiones no recaen sobre nosotros, pero tenemos el beneficio de poder aprender de alguien que está más adelante, la oportunidad de ir creciendo y mejorando.
Entonces, ante una oportunidad de elegir ¿Qué opción tomar? La respuesta siempre está en nuestro interior. Para mí, no hay una opción correcta y otra incorrecta, todo depende de lo que nuestro interior nos dicte en ese momento.
En la vida tenemos diferentes aprendizajes que necesitamos incorporar y vivencias que queremos disfrutar; todo aporta y todo nos nutre, por lo que nadie mejor que cada uno, para saber lo que está necesitando en ese momento.
Por eso, al momento de decidir una u otra cosa, sólo cuenta como nos sentimos en el lugar donde estamos, aprender a escucharnos, a escuchar nuestra voz interior sin importar lo que se supone es mejor o peor.
Ser cabeza de ratón o cola de león no tienen por qué ser opciones contrapuestas, podemos en algunos momentos elegir una cosa y luego en otros momentos otra. Incluso podemos al mismo tiempo, desempeñarnos en algunas áreas de una forma y en otras áreas de otra.
Aceptar ser a veces cabeza de ratón y otras cola de león implica entender que “no somos un puesto”; somos mucho más que eso. Un puesto, un cargo o una función es la tarea que nos toca desarrollar, pero no nos define, no representa nuestra esencia.
Lo que sí nos define es la manera como desarrollamos la tarea que nos toca, la actitud de aprender desde el lugar donde estemos, las ganas que pongamos para hacer las cosas de la mejor manera, sin importar si hoy nos toca ser cabeza de ratón o cola de león.