OBERÁ. Después de hechos violentos de los que fueron víctimas remiseros de esta ciudad, trabajadores del sector manifestaron que la situación no cambió, por lo que se sienten inseguros y piden más controles.José Roballo, el 6 de noviembre, fue víctima de un violento robo: resultó herido de bala y el auto fue incendiado. “Me estoy recuperando, tengo la bala en el abdomen, tengo que hacerme otra cirugía para extraerla. El tema acá es la seguridad, los trabajadores del volante queremos estar más seguros, porque nos persiguen a nosotros y no controlan a los pasajeros, faltan controles para darle tranquilidad a los trabajadores y sus familias”, expresó. El remisero añadió que los trabajadores del sector no quieren “tener miedo, sí más seguridad. Después de las reuniones con autoridades locales se movió un poquito, pero luego se paró todo”.También Hugo Feldich aportó su testimonio en el mismo sentido para describir la preocupante situación que viven. Es que también sufrió un robo cerca del ex basural de esta ciudad. “Vinieron pasajeros hasta nuestra base pidiendo que se los lleve supuestamente hasta 100 Hectáreas y al llegar al acceso me dijeron que primero lleve a uno de ellos cerca del basural, a mitad de camino cambiaron de opinión y me manifestaron que era un asalto”, relató. “Me bajaron, agarraron las llaves del auto, mi celular, la plata de la recaudación, me tiraron al suelo y largaron el auto en bajada. Al quedar sin radio, sin celular, sin nada, esperé que pase alguien y pasaron unas personas que me brindaron ayuda y de ahí hasta ahora nadie me llamó para que reconozca a los delincuentes. Se llevaron 300 pesos y al tirarme me hice unas heridas y ello siguieron caminando, el auto quedó ahí, el robo fue a cara descubierta y no tenían arma”, narró. También Feldich resaltó que “acá hay mucha inseguridad, nos exigen muchos requisitos pero falta control a los pasajeros”, relató.“No cambió nada”Carlos Díaz, responsable de una empresa de remises, sostuvo que “en las reuniones hablamos mucho pero se hizo poco, la verdad es que no cambió nada. No podemos seguir así. Si no se toma ninguna medida, vamos a juntar a todos los muchachos que manejan y vamos a hacer la gran marcha de los remiseros para que nos escuchen”, disparó.“La situación para los vecinos de Oberá se complicó, no está fácil porque hay cada vez más delincuencia. Si no se toman medidas, al menos en mi empresa, en enero ya no se va a trabajar a la noche”, adelantó Díaz.Sistema de conexiónSandra Barrios, secretaria general de Taxis, remises y afines de la provincia estuvo recientemente en Oberá para tratar temas que preocupan al sector y, a propósito de la seguridad, opinó que “siempre fue una preocupación, los taxista o remiseros son víctimas ideales porque tienen dinero, celular y demás, que lo convierten en un blanco para los delincuentes”. Barrios indicó que “el sindicato integra una comisión de seguridad con la Policía, queremos conectarlos con el sistema de seguridad que se usa en otros municipios hace años. En Rosario, por ejemplo, un blindex entre el asiento de adelante y el de atrás evita el contacto entre chofer y pasajero”.
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