Muchas veces estamos en situaciones que no nos hacen felices, quizás por largo tiempo pensando que no podemos salir, intentando de alguna forma que mejore y esperando que todo cambie mientras seguimos haciendo lo mismo.
No importa que circunstancias nos llevaron ahí, lo importante es decidir si queremos continuar en ese lugar. Cuando estamos en esa situación es muy común que las dudas nos envuelvan y los miedos aparezcan, pero tenemos en nosotros el poder de salir de ahí.
Ese poder está dentro nuestro, por alguna razón quedó escondido y callado, sólo tenemos que avivar su fuego, despertarlo y para eso hay una frase mágica: “yo creo en vos”.
Al principio podrá sonar lejana, quizás como “lindas palabras” pero entre más la digamos y comencemos a sentirla, los cambios empezarán a aparecer. De pronto nos animaremos a dar ese paso que lo teníamos demorado y cuando comenzamos a movernos, una fuerza empieza a actuar, aparecen nuevas oportunidades y personas que nos ayudan en el nuevo camino que empezamos a transitar.
Todo es decidir que queremos algo distinto, que podemos elegir y que ya no vamos a continuar con algo que no nos gusta o no nos hace felices. Al decirnos estas palabras y animarnos a dar un paso, sentiremos cómo nuestro fuego, nuestro poder interior se despierta, la llama empieza a chispear y avivar, y queremos probar algo más, otro pasito a ver dónde nos lleva.
Nos damos cuenta que esas paredes aparentemente irrompibles que nos tenían atrapados en una situación que no nos hacía felices, de pronto no son tan irrompibles, empezamos a ver que nos hacemos dueños de nosotros mismos y sentimos la esperanza de que quizás sí podemos elegir la vida que soñamos.
Es probable que en ese camino aparezcan personas o nuestros propios miedos que nos digan que lo que estamos haciendo es riesgoso o no es bueno o para qué cambiar, es natural que esto pase, pero nosotros tenemos el poder de elegir, somos el timón de nuestra vida y aunque parezca que nuestra situación ya es irreversible, no lo es en tanto avivemos nuestro fuego y lo despertemos diciendo una y otro vez: ¡¡Yo creo en vos!!
Como afirma Anxo Pérez: “Cree en ti mismo, cada vez que lo haces conviertes una gota de tu potencial en dos”. Y así es, este poder interior tiene un efecto multiplicador, cada vez que nos animamos a dar un paso que antes no podíamos, nos llenamos de energía para dar otro paso más y otro y otro y un día nos paramos y nos damos cuenta que esta vida es un viaje maravilloso, que está llena de oportunidades, que los “problemas” sólo eran sacudones para despertarnos y recordarnos que vinimos a este mundo a aprender y ser felices, que la vida es un regalo y cada segundo puede ser maravilloso.