PUERTO RICO. El temor ante una posible fuga de los cuatro paraguayos recapturados en Capioví el martes pasado después de escapar de una prisión de su país se materializó en las últimas horas en la dependencia en la que están alojados, en Puerto Rico.Los gritos en un guaraní cerrado y prácticamente inentendible alertaron a los policías que trabajaban en la dependencia en la que están alojados Luis Benito Cáceres (31), Juan Aníbal Benítez (38), Enrique Ruíz Díaz Cubilla (32) y Orlando Efrén Benítez Portillo (32), más conocido como “El rey del crack del Paraguay”.Ante esta situación y la amenaza inminente de una fuga es que desde la cúpula de la Unidad Regional IV de la Policía de Misiones, con el comisario mayor Mario Miño a la cabeza, se optó por reforzar el número de hombres que vigila a los cuatro “pesados” del país vecino.La peor sospechaEl alerta se encendió a última hora del pasado jueves, cuando los efectivos de guardia de la dependencia policial en la que están alojados los cuatro prófugos de la Justicia paraguaya escucharon que los sospechosos se comunicaban entre celdas a los gritos y en un guaraní cerradísimo.Una fuente bien informada le señaló a PRIMERA EDICIÓN que uno de los uniformados de guardia en ese momento, con conocimiento básico de ese idioma, alcanzó a interpretar conceptos sueltos que podían estar relacionados con el planeamiento de un escape.Según se cree, los cuatro paraguayos iban a aprovechar el momento en el que eran trasladados ante la Justicia para intentar darse a la fuga nuevamente, tal como lo hicieron días atrás del penal Regional de Misiones, en San Juan Bautista, Paraguay.Ante esta preocupante situación, desde la Unidad Regional IV se procedió a reforzar la guardia que se encarga en exclusivo de vigilar a los detenidos.En ese sentido, se supo que hasta ayer era un grupo de 12 hombres el que custodiaba a los apresados, quienes permanecen en una dependencia policial de Puerto Rico que no fue dada a conocer.Claro está, la preocupación de las autoridades misioneras viene de adentro, pero también de afuera: si bien es “vox populi”, oficialmente no se informó sobre el lugar de detención ante el temor de que se organice desde Paraguay un operativo rescate para liberar a “El rey del crack” y sus muchachos.La intranquilidad es tanta que la Justicia misionera decidió evitar el traslado de los detenidos hasta el Juzgado de Instrucción 1 de la Cuarta Circunscripción Judicial, en Puerto Rico, para evitar cualquier episodio no deseado.Es así como se decidió que los trámites judiciales de rigor se realicen en la misma dependencia policial, hacia donde en las próximas horas se dirigirán enviados del magistrado Éctor Acosta para finiquitar las actuaciones que corresponden al respecto.





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