Según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, durante 2018 fueron asesinadas 278 mujeres y trans víctimas de femicidio en el país, siete de estas víctimas vivían en Misiones.
Si bien la tasa de víctimas directas de femicidios cada 100.000 mujeres se mantuvo en 1,1 en 2018 en el país, en Misiones ascendió un 29% según los datos suministrados en el Informe de la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Durante 2017, en Misiones fueron asesinadas cinco mujeres víctimas de femicidio y en 2018 el número ascendió a siete, siempre según la Justicia.
De acuerdo a los registros propios de PRIMERA EDICIÓN, durante 2018 ocurrieron ocho femicidios en la provincia: el de Elsa Glosnicki en manos de su pareja Carlos Tuhay que luego de dispararle se ahorcó; el de María Larrosa que, según se investiga, recibió un disparo de su yerno; el de Augusta Aguerre quien falleció por asfixia y fue encontrada en la casa de su pareja quien chocó contra un paredón y su cuerpo fue hallado calcinado. El de Ruth Gómez, en manos de su pareja Ariel Duarte, que le disparó. El de Liliana Toth, quien también habría sido asesinada por su pareja Teodoro Lukasiewicz, quien ya había cumplido condena por otro homicidio. Y el femicidio de Natalia Samaniego quien fue encontrada en la heladera de la casa y a su asesino, Juan Martín Carleris, acostado inconsciente en el mismo predio de alquiler.
Los datos del país
Un total de 255 femicidios y travesticidios y 23 femicidios vinculados se produjeron durante 2018, es decir 278 fueron las víctimas mortales a causa de la violencia de género, según el informe de la Corte Suprema dado a conocer este viernes basado en las causas judiciales de las 24 jurisdicciones del país en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, mujeres trans y travestis por razones de género, con independencia de la calificación legal asignada al momento de la carga de datos.
De acuerdo al Informe de Femicidios de la Justicia Argentina elaborado por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte, la tasa de víctimas directas de femicidios cada 100 mil mujeres entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado no varió respecto a la del 2017, es decir del 1,1%. En Misiones, la tasa fue de 1,13 (una víctima cada 88.190 mujeres), lo que implica un incremento del 29% respecto a la tasa de víctimas directas de 2017, que fue de 0,82%.
Pese a ello, Misiones no está entre las provincias ocho provincias con mayores tasas de femicidios del país, que sí encabezan Neuquén, Tucumán, San Luis, Entre Ríos, La Rioja, Chaco, Salta y Corrientes. En las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz no se relevaron casos de femicidios.
El 83% tenía un vínculo con su agresor
De las 245 causas analizadas -ya que en algunas se investigó la muerte de más de una víctima- sólo tres tenían sentencia firme y cuatro estaban con recursos de apelación en trámite.
En las causas relevadas, el 40% de las imputaciones contempló la violencia de género como agravante. Entre las víctimas, hubo 19 niñas de hasta 12 años y 13 que tenían entre 13 y 17. Siguiendo con el rango etario, las víctimas principales fueron mujeres jóvenes de entre 25 y 34 años (25%), luego siguió el grupo de entre 35 y 44 años (19%) y, en tercer lugar, las de 45 y 59 años. También hubo 32 femicidios de mujeres mayores de 60 años.
El documento reveló además que diez víctimas eran personas con discapacidad, que seis estaban embarazadas, 16 eran migrantes, una era wichi y que doce estaban en situación de prostitución.
Otros aportes del estudio indicaron que el 83% de las víctimas tenía un vínculo previo con los agresores y que el 42% convivía con el violento. Solamente un 6% eran personas desconocidas para las víctimas. En el 56% de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas.
La casa, el lugar más inseguro
La casa es el lugar más inseguro para las mujeres en situación de violencia, ya que el 66% de los femicidios ocurrió en los hogares, y el 19% en espacios públicos. Según el Informe, el 75% de las víctimas fueron asesinadas en viviendas, el 66 % en sus propias casas y un 9% en otras viviendas.
El estudio también identificó a 202 niñas, niños y adolescentes que se encontraban al cuidado de las mujeres asesinadas. Asimismo, constató que al menos 31 mujeres obtuvieron medidas judiciales de protección, que 24 de estas medidas se encontraban vigentes al momento del femicidio y 7 se encontraban vencidas.
Con respecto a la variable “hechos previos de violencia”, se contabilizaron 41 denuncias formales que habían realizado las víctimas contra los asesinos. Sobre los atacantes, el análisis judicial señaló que 57 se suicidaron después de cometer el asesinato.