“Hace unas horas tuve que reconocer el cuerpo de mi hija, nunca me hubiera imaginado que esta persona (por el sospechoso) hubiera hecho algo así. Iba a mi casa, anduvimos juntos… sinceramente no puedo entender. Está detenido y por algo debe ser, la policía investigó e hizo bien su trabajo desde el día que radicamos la denuncia por su desaparición. Ahora lo que pido es que se haga verdadera Justicia, él es mayor de edad y no puede eludir de ninguna forma la Justicia. Por algo lo detuvieron, quiero que le caiga todo el peso de la ley”.
Consultado acerca de qué le diría al presunto asesino de Fiorella si lo tuviera cara a cara Oscar afirmó que “le diría que no se hace lo que hizo. No me dejaron hablar con él, pero se lo hubiera dicho. Que arruinó una familia, la destrozó. La mamá de ella tuvo que ser internada, sus otros tres hermanos están siendo cuidados por familiares en la casa. Alguien que hace algo así no tiene perdón. Ella era muy buena. Estaba por recibirse, tenía muchos sueños como cualquier joven. Él (por el sospechoso) fue el único novio que tuvo. Me enteré que habían cortado la relación, pero de pensar que algo así iba a suceder jamás. Ella no era de hablar o contar mucho sus cosas, sin embargo sí me enteré el incidente con los teléfonos celulares que él le había roto”.
Oscar reconoció que “lo de los hechos de violencia física yo no sabía. Nos enteramos que había una denuncia radicada el 13 de febrero, donde ella tras ser agredida por él se escapó corriendo hasta un destacamento cercano. El tenía restricción. Ahora lo que pido es que se haga justicia. Es una persona que está enferma, tiene una enfermedad porque eso no se hace. Soy católico pero no lo perdono, que se pudra en la cárcel, es mi deseo”, puntualizó.
Mientras el peor de los desenlaces se conoció con respecto a la búsqueda de la víctima, se acercaron a San Vicente familiares y allegados, para contener a sus padres y hermanos.
Una prima de la víctima, Gladys, contó que ella (por Fiorella) “tenía como proyecto inmediato terminar su carrera de Lengua y Literatura que estudiaba en Aristóbulo del Valle para ejercer en la provincia de Córdoba, algo que ahora no va a poder lograr jamás”, dijo consternada. Luego agregó que “Fiorella tiene tres hermanos, ella era la mayor, luego venían su hermana de 16 años, el hermano de 15 y la más chica de 9”.
“Ella era simpática y buena persona. Muy educada”, agregó. Respecto a la relación con el sospechoso, su prima manifestó que “sabemos que salieron tres años y el año pasado terminaron. Se separaron y ella tenía amigos, algo que a él no le gustaba. El chico estaba celoso, muy posesivo era y sabemos que le rompió celulares porque allí había pruebas de amenazas que él mismo le envió. También y estando desaparecida su familia encontró una denuncia del 13 de febrero donde él la habría agredido y abandonado en el mismo lugar donde hoy (por ayer) encontraron su cuerpo”.
“La violencia atraviesa a la sociedad”
Eduardo Cantero tiene 34 años y era profesor de Historia y Política de la Educación de Fiorella Aghem en el Profesorado de Lengua y Literatura que la joven cursaba en Aristóbulo del Valle para cumplir su sueño de transformarse en una docente.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN comentó el shock de la muerte de su alumna: “Es un golpe tremendo, nos destrozó, por Fiorella y por todas las chicas que siguen en peligro a corta distancia de jóvenes posesivos y violentos”.
“Fiorella era una muchacha callada, de buenos modales, que asistía a clase siempre y que nunca generó el menor conflicto”.
“Su muerte nos quebró en mil partes, nos puso en la cara lo que no nos atrevemos a tolerar, que son tiempos de vivir en una sociedad atravesada por la violencia, que ya es constante y abruma además que muchos la toman como normal, es insoportable que no se haga nada”.
“Vamos a marchar por Fiorella”
De las primeras reacciones que se conocieron ayer en la esfera social de San Vicente, fue la de organizaciones defensoras de los derechos de la mujer que confirmaron que marcharán el viernes a las 18. Medida similar se realizará en el mismo horario pero en Aristóbulo del Valle.
Belén Rodríguez, una de las organizadoras de la manifestación adelantó: “El viernes desde la Casa de la Cultura de San Vicente vamos a marchar por Fiorella, por el 8M y para que nunca más ocurra algo así, no sólo un reclamo de justicia, estamos vacías de acompañamiento, el Estado nos abandonó a morir, a ser abusadas, golpeadas, maltratadas en el trabajo, el estudio, en todos lados”.
También en entrevista con este Diario contextualizó: “Los organismos estatales para cuidarnos y prevenir son burocráticos y no sirven. Fiorella denunció que era víctima de la violencia de su novio y la mataron igual, nadie la ayudó, sólo le dieron un papel. Hay que despertar, las víctimas están abandonadas en sus casas y lugares de trabajo a disposición de sus victimarios (…) En San Vicente no hay protocolos para contener y asistir a las niñas, jóvenes y adultas”.