Cuidar a personas mayores frágiles o dependientes se convirtió en una tarea que requiere cada vez más de saberes específicos. A medida que la esperanza de vida se incrementa en todo el mundo, aumentan también los desafíos vinculados a la atención de los adultos mayores con dependencia.
Una población más longeva exige, naturalmente, nuevas estrategias de intervención que contemplen las diversas necesidades de esta etapa de la vida.
Familiares y asistentes gerontológicos cumplen, en este sentido, un rol fundamental en el inicio de este período, que transcurre en mayor medida alrededor de los 75- 80 años, la cual es una edad en la que es frecuente la aparición de algún nivel de dependencia.
La especialista en gerontología Gonzalo Abramovich, del Centro Integral de Adultos Mayores de AMIA, recomendó cinco consejos claves para el cuidado general de adultos mayores:
Acondicionar el hogar: Procurar que el lugar donde el adulto mayor se desenvuelve esté bien iluminado, ordenado, y no tenga obstáculos que puedan interferir en sus movimientos.
Establecer una rutina: Seguir una rutina diaria ayuda a los mayores a sentirse seguros. Por eso, se recomienda fijar horarios, tanto para actividades rutinarias como pueden ser las comidas, el momento del aseo, o el descanso, como para momentos de ocio y distracción.
Cuidar el aseo personal:Quien cuida a un adulto mayor dependiente debe estar atento a que tome su ducha diaria, cepille sus dientes y lave su cabello, de ese modo podrá mantener una correcta higiene y prevenir la aparición de enfermedades.
Crear una dieta equilibrada: Se debe estar pendiente de que la alimentación sea la adecuada para prevenir cualquier problema de salud. Principalmente evitar comidas con sal y sustituir lo frito por alimentos preparados al horno. Además, el adulto mayor a veces pierde la sensación de sed, por lo que se debe asegurar que tome mucho líquido.
Estimular la actividad física y cognitiva:Ejercitar la mente a diario es clave. Completar rompecabezas, acertijos, sopas de letras y crucigramas es una actividad que trae excelentes resultados. A su vez, en los casos en los que no hay impedimento, promover la actividad física con una simple caminata de 20 a 30 minutos al día es muy beneficioso. Participar en actividades sociales es vital también para fortalecer los lazos con sus pares y mantenerse socialmente conectado.
La Asociación Mutual Israelita Argentina cuenta con un programa especial de capacitación para cuidadores gerontológicos, que permite incorporar conocimientos y habilidades necesarias para brindar una atención de calidad a las personas de edad avanzada. Hace 24 años que ofrecen el Curso de Asistente Gerontológico.