Habitantes del Barrio del Lago, en Candelaria, conviven desde hace algunos años con un sin fin de necesidades: constantes cortes de energía (a veces hasta tres o más por día), pésimo estado de las calles terradas, nulo alumbrado público y falta de agua, que serían algunas de las cuestiones más preocupantes. Este verano, con el récord de calor y los fuertes temporales, se hartaron e hicieron un llamado a las autoridades locales, para que, de forma urgente, le presten atención a los problemas de la comunidad.PRIMERA EDICIÓN estuvo en el lugar para hablar con la gente y comprobar las denuncias: “Los vecinos venimos sintiendo que estamos olvidados con respecto a una parte del municipio de Candelaria. Se han hecho muchas inversiones en infraestructura, por ejemplo de Yacyretá, en los alrededores, pero estas mejoras no han llegado al barrio”, contó Pablo Sode para quien, las promesas vertidas -tanto desde la Municipalidad como desde Emsa – no irían a cumplirse como esperan. “Ojalá me equivoque, pero hemos tenido varias charlas con el intendente (Daniel Luna) y con el vicepresidente de Emsa. Siempre nos dicen que nos tranquilicemos, que ya nos van a dar una solución y la verdad ha sido que este año, por segunda vez, pasamos sin luz las fiestas de Año Nuevo y Navidad, cosa que es muy indignante”, relató.El transformador suministra electricidad a más de 150 casas, por lo cual no pueden usar aires acondicionados ni freezer, pues al encenderlos dejan sin energía a la comunidad.Pablo, con más de tres años residenciada en esa comunidad, comentó que lo único que reciben son “visitas y promesas en campañas electorales”.Complicaciones sin finSegún indicó el grupo de vecinos, los principales problemas son las deterioradas vías de acceso y calles internas, la falta de agua y el pésimo alumbrado público, por lo cual se sienten desasistidos por los organismos oficiales.El jueves de la semana pasada, representantes de parte de la prestataria energética se acercaron a hablar con la gente y de hecho se firmó un acuerdo para terminar algunas obras de infraestructura en un plazo no mayor de 30 días, y por esa razón, se suspendió la protesta prevista para este sábado, con una protesta en media calzada de la ruta 12, para dar fe del acuerdo. Miguel Ángel Hananía, cuya esposa es insulinodependiente explicó: “La luz se corta todos los días y dependemos de la energía para que no se echen a perder los medicamentos. Es fácil de solucionar, se cambia el transformador y listo. Es difícil vivir así”, lamentó. Concretamente se pide un transformador de mayor potencia para dar energía a más de 200 familias que conviven en la zona, mejoras en el tendido eléctrico y la red de agua, además de entoscar las calles porque apenas llueve se transforman en un lodazal. Dijo Graciela, otra vecina: “Reclamamos de manera legal, fuimos a hablar con las personas que corresponde y siempre nos prometen obras, pero hasta que no aparezcan no vamos de desistir de denunciar lo que pasa: queremos que arreglen nuestras calles abandonadas hace años, los días de lluvia no se puede transitar, queremos ver las obras para mejorar el tendido. Hace un año se hizo un pozo pero jamás se colocaron los postes que los vecinos compraron entre todos”.“Hemos aportado una buena cantidad de plata porque no tenían los insumos y eso quedó en la nada. No sabemos dónde están ni qué se hizo. Sabemos que no van a hacerse de un día para el otro, pero que en el plazo de tres meses, esas obras estén terminadas”, exigieron. A 15 minutos del centro de la Capital provincial y porque pese a que hace unos doce años se urbanizó, tras la venta de lotes con servicio, El Lago sigue teniendo las características de una zona rural, donde hasta el servicio de energía se provee con un transformador de escasa potencia y línea monofásica. Nunca se cambió el que había sido colocado para la fundación del barrio, simplemente se extendieron nuevas líneas, postes y obras de cableado que están paralizadas.Al principio, como el loteo no tuvo la suficiente demanda de parte de la gente, recién se empezó a poblar hace tres años, a consecuencia de las obras de la autovía en la ruta nacional 12 que acortó el tiempo de distancia entre ese municipio y la Capital. El barrio, de clase media, es en sí muy lindo, rodeados de casaquintas, tranquilo, con vista al lago -navegable y factible para deportes náuticos- pero que está abandonado en cuanto a servicios. Asfalto y energía para barrio deshabitadoA unos dos mil metros más abajo del barrio El Lago, la realidad es un poco -bastante- diferente: el asfalto y la energía que no llegó a las 150 familias de único núcleo habitado, sí será realidad para un complejo habitacional privado deshabitado. Al llegar a esa zona, lo primero que llama la atención es el movimiento constante de camiones que trabajan a buen ritmo en la construcción de casas y caminos. Lo segundo es que no hay un solo cartel de obra que indique (como mínimo) sobre quién es el dueño, qué se construye, quién lo hace, a cargo de quién está la obra, cuáles son los montos de la inversión y beneficiarios. En concreto, a falta de cartelería no se puede saber de quién es, algo prohibido por ley.Aparentemente, por lo que pudo averiguar PRIMERA EDICIÓN, se trataría de un condominio formado por el sindicato de trabajadores de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y sus afiliados. Este Diario visitó y recorrió el lugar para comprobar que el complejo está en obra pero que a simple vista se hace evidente que a sus residentes no les va a faltar nada. Antes del acceso existen unas barreras de tierra para dificultar el ingreso, hay una costanera que termina cuando comienza el barrio El Lago, tiene zona de playa e infraestructura de arena (abandonada intencionalmente para evitar su uso) y un barrio privado con instalación eléctrica de primer nivel, con transformadores en la entrada de gran capacidad, las calles están asfaltadas y tienen parquizado.A la izquierda hay un club, que también se especula que pertenece a la EBY, para ser utilizado por sus empleados. En medio de dos emprendimientos se abrió una calle que será asfaltada y va a conectar directamente con la ruta 12, para no tener que atravesar el barrio El Lago, donde aparentemente no van a seguir proyectando la costanera o siquiera asfalto u otro servicio para los vecinos. El año pasado, el mismo director de la EBY Humberto Schiavoni había denunciado el desvío de fondos millonarios para la construcción de barrios privados en los alrededores de donde se encuentra El Lago. "Desproporción"Algunas opiniones vertidas por vecinos de El Lago y recogidas por PRIMERA EDICIÓN acerca de las construcciones que bordean la zona fueron: “Vemos que alrededor de nuestro barrio se han hecho complejos a cargo de Yacyretá, que todo el mundo puede recorrer y verificar que pese a estar deshabitados cuentan con cableado completo y servicios de punta, con lo cual nos preguntamos ¿y nosotros qué? No t
enemos cuña ni poder político, entonces si no nos quejamos no nos escuchan”.Para la gente del lugar “hay una desproporción con los barrios que se están construyendo al lado, con asfalto, con cableado y demás que la verdad que genera mucha indignación. Pensamos que no es justo”. Fotos: J.C. Marchak
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