Me llama mucho la atención ver cómo muchas personas hacen daño a otras, aun siendo personas a las cuales dicen amar o querer. Con suerte, muchas personas consiguen ver -luego de diversas actitudes para con otros- sus errores y con coraje logran reconocerlo. Y así mediar una reconciliación pero ¿te ha pasado alguna vez de sentir que has lastimado a otros y no entender porqué lo hiciste? Aquí hablaré de un tip poderoso y fundamental para las buenas relaciones.Primero es necesario saber que quien ama, siempre quiere la felicidad de dicha persona y quiere que esa persona esté bien y se sienta bien aunque no esté cerca nuestro. Veo por ejemplo que muchas mamás hablan mal a sus hijos de sus papás y viceversa, como si eso les diera seguridad de no abandonarlos. Pero, si amamos a nuestro hijo, ponerlo en contra de sus papás o hablar mal de ellos ¿los haría sentir bien?Lo mismo ocurre cuando algunas personas se separan y sólo quieren que la otra persona sufra de igual manera que ellos. ¿Ésto es amor? El amor, repito, es querer la felicidad del otro, de lo contrario sólo es egoísmo y una clara señal de falta de amor propio. Y quien no se ama a sí mismo, tampoco puede amar a otros. Para evitar malos entendidos entre personas y evitar lastimar a los demás, una herramienta fundamental en la vida a desarrollar es la empatía.La empatía es el poder de ponerse en el lugar del otro y entender o tratar de entender qué es lo que siente o inclusive qué piensa el otro. Una pregunta fundamental, a la hora de accionar, es si ésto que estoy por realizar¿me afectaría si lo hicieran conmigo?Las personas que practican la empatía son las que mejor saben “leer” a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona, a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su expresión facial, etc. Y en base a esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona puede estar pensando.Hay un dicho muy conocido que dice: no hagas a otros lo que no te gustaría que te hagan a ti. Pues practica la empatía, piensa en ti y en el otro y luego actúa.ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593
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