La zafra 2018/19, dejó sólo en boca de compra más de 1.800 millones de pesos, como ingresos directos a los productores. A esa cifra, deben sumarse otros casi 17 millones por los algo más de 600 mil kilos de tabaco criollo misionero. La industria preveía comprar un poco más de 31 millones de kilos, pero terminó recibiendo casi 33 millones de tabaco Burley.
En medio de una severa crisis y de muchos cambios en el mercado mundial del tabaco, los productores misioneros tuvieron una buena cosecha que superó sus propias expectativas. Si bien, cuando comenzó a visualizarse una producción mayor a la esperada, hubo dudas acerca de la capacidad de la industria de absorber ese excedente, las empresas pudieron comprar el producto aún sin compromisos de venta al mercado cigarrillero.
El acopio
Tras algo más de 90 días de compra, la mayoría de los acopiadores cerraron sus puertas, salvo la Cooperativa de San Vicente (CoTaVi) que sigue comprando a productores que se habían quedado con excedentes.
La Cooperativa Agroindustrial de Alem (CTM) fue la empresa que más volumen adquirió, 13.850.000 kilos, fue también la que mayor cantidad absorbió por mayor producción, siendo que el compromiso con sus plantadores era de 13 millones.
Massalin Particulares sumó unos 54.000 kilos a los 10.500.00 que había estimado; Blaza compró casi 3 millones; Alliance; 2.400.000; Cima, empresa controlada por CTM, 1.554.000; y finalmente CoTaVi, que aún no culminó la compra, está en el orden de 1.800.000 kilos. El total acopiado hasta este jueves fue de 32. 684.024, que representó ingresos directos al productor por 1.813.070.691,80 pesos.
Vale destacar que no son estos los únicos ingresos ya que, a lo largo del año, reciben las diferentes etapas del denominado “retorno” y a finales de año la “caja verde”.
Respecto al “criollo misionero”, tres empresas acopiaron esta variedad. Alliance, compró 272 mil kilos, Blaza 192 mil y la CoTaVi, 150 mil kilos.
Sigue la compra en San Vicente
Habida cuenta de unos excedentes y a la aparición de un empresario brasileño, interesado en un determinado volumen de tabaco Burley, la CaTaVi compró desde la pasado semana unos 250 mil kilos de Burley, estando prevista la recepción hasta el próximo jueves.
El año tabacalero
La zafra fue una buena noticia para los productores, no tanto para la industria, habida cuenta que ya la zafra pasada le dejó tabaco en los galpones por la saturación de Burley en los mercados. Este año, la cuestión es aún más difícil, los compradores externos no estarían en condiciones de comprar un producto, que hoy por hoy, está sobrando.
Desde la CTM, su presidente Jorge Kappaunn resumió la situación: “Estamos contentos porque los productores tuvieron una buena zafra, muchos hicieron más tabaco que lo pactado, está bueno, porque es el resultado de su sacrificio, el tema ahora es tratar de vender, y la verdad está complicado, hay mucho Burley en el mundo, de todas manera estamos trabajando con nuestros clientes de siempre y tratando de abrir nuevos mercados”.
Kappaunn expresó su preocupación por los años que vienen: “así como hoy tenemos problemas de stock, también hay nuevas reglas en los mercados y debe tenerse presente que quién no las cumple queda afuera”.
En este sentido, agregó que “debemos trabajar seriamente, de lo contrario los riesgos serán mayores, nada de trabajo infantil, agroquímicos no permitidos, semilla casera, etc, se producirán cambios muy importantes en los años siguientes, deberemos estar muy atentos, no podemos seguir pateando los problemas para adelante”.
Asoman también otras cuestiones no menores. Hace algunas semanas diferentes entidades insistieron ante el Senado por la ratificación del convenio marco, que entre otras cosas pondría en riesgo el Fondo Especial del Tabaco (FET).
La baja en la recaudación del FET puede ser significativa. Las medidas cautelares concedidas a las denominadas pequeñas industrias para no pagar el impuesto mínimo y el contrabando, en muchos casos a gran escala, no hace más que seguir perjudicando al sector tabacalero argentino. Los recursos del FET, de persistir la situación, seguirán en baja.
Otro tema que sobrevuela las reuniones de los tabacaleros de Misiones, es la aparición de las nuevas formas de fumado. El denominado “cigarrillo electrónico” sigue ganado espacios en muchos países, en algunos casos llega el 25%, y que aún no se sabe cómo irá impactando en la industria de los cigarrillos convencionales y lógicamente en los volúmenes de producción.
En Misiones, en las últimas semanas, se lograron solucionar en gran parte algunos de los problemas coyunturales, como el excedente de producción y la depuración del listado de plantadores. “Los que se vienen son mucho más complejos y no se resuelven con corte de ruta”, advirtieron dirigentes del sector.
Buenas y no tanto
La zafra culminó con números mejores a los esperados. Sin embargo, los problemas actuales y por delante que tiene el sector tabacalero misionero, mantienen el estado de alerta para encontrar alternativas de producción.