El viernes 13 de marzo de 2015 un mujer se presentó en la Comisaría de la Mujer de Garupá con su sobrina de 12 años de la mano. Ambas temblorosas, pero decididas a poner fin, un freno al padre de la menor, quien abusó de la niña desde los 8 años, provocándole secuelas psicológicas difíciles de curar o aliviar.
La causa la instruyó el Juzgado de Instrucción 6, a cargo de Ricardo Balor, y tenía fecha de debate oral ante el Tribunal Penal 1 de Posadas para el lunes 27 de mayo.
El juicio no se realizó porque el acusado, un albañil de 68 años, nacido en Santa Rosa, Paraguay, reconoció el daño que le causó a la hija que adoptó cuando su madre la abandonó.
Abrevió la salida (el lunes 27) y firmó su culpabilidad penal con una condena de catorce años de prisión por los delitos de “abuso sexual simple, varios hechos en concurso real, abuso sexual con acceso carnal, también en varios hechos, agravado por la edad de la menor y por la situación de guarda y convivencia”.
En Cámara Gesell la niña ratificó oportunamente sus cuatro años de sufrimiento, el proceso de ultrajes desde los manoseos hasta las órdenes para someterla: “Preparate para esta noche, para eso te crié, te entrené para esto”, fueron algunas de las frases que atormentaron a la menor hasta que decidió escapar de su casa en el complejo habitacional A3-2 y correr hacia Garupá a pedir auxilio, que la rescaten del infierno de su padre.
Las pruebas clínicas fueron irrefutables, sus genitales presentaban desgarros compatibles con abusos de vieja data. Y las conclusiones psicológicas acompañaron el padecimiento y señalaron que necesitaría de contención y cuidado con tratamiento dirigido.
El acuerdo de abreviar la condena fue propuesto por el fiscal del Tribunal Penal 1, Martín Rau y el defensor particular del albañil.
En cuanto a la identidad del encartado, PRIMERA EDICIÓN preserva los datos pertinentes para no perjudicar la integridad de la víctima. Para que los años de la pena comiencen a computarse restará la homologación del acuerdo tras el análisis de los camaristas del TP-1 posadeño.