Misiones avanza hacia la elaboración de una normativa que habilite a los tutores de los niños en edad escolar, a presentar el certificado de aptitud física en las escuelas dentro del ciclo lectivo, sin importar el mes.
La iniciativa, impulsada por un equipo de médicos y profesionales que se encuentra en la función pública, responde a dos aspectos centrales: en la urgencia para ser presentado el apto físico en el colegio, los consultorios que colapsan entre febrero y marzo, con lo cual la revisión médica se convierte, en muchos casos, en un “trámite administrativo”.
Por otro parte, en que la presentación del certificado en marzo no implica que ese niño, que se encuentra en condiciones de realizar actividades físicas, no vaya a reportar problemas en los meses siguientes.
Consultorios llenos
En los distintos establecimientos educativos de la provincia “pasa que, sin una ley que regule esto, al alumno que por ejemplo no lleva a la escuela el apto para hacer educación física, lo dejan sentadito sin cursar la materia”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la responsable de Atención Primaria del Ministerio de Salud Pública de la provincia, Viviana Ramírez. Esta médica actualmente se encuentra recorriendo los CAPS y Hospitales de Nivel I para colaborar con los profesionales que se ven desbordados por la demanda de atención en cada inicio de clases.
Los referentes del proyecto presentado en la Legislatura, señaló Ramírez, son el subsecretario de Salud Germán Bezus junto con la doctora Silvina Barras.
Básicamente, la iniciativa busca evitar que todos los años colapsen los consultorios clínicos para hacer el control de niños sanos.
“Ese control, nosotros recomendamos hacerlo una vez al año pero no necesariamente tiene que ser entre febrero y marzo, sino que debería poder ser realizado en cualquier momento, mucho mejor si es cerca del cumpleaños del niño o niña, y que el certificado sobre su buena salud pueda ser entregado a las escuelas en cualquier momento del ciclo lectivo”, indicó Ramírez.
“Cada tres años”
Los criterios, al momento de la elaboración del Boletín de Salud fueron tomados en conjunto con las autoridades de los Ministerios de Salud Pública, Educación y Deportes, el Consejo General de Educación y de la Asociación Misionera de Ciencias Aplicadas al Deportes (AMICADE). Se consensuaron metodologías de aplicación de la ley que estableció el “Boletín de Salud Escolar”, en el Decreto Provincial 2167/12. Es allí donde se señala que el control de salud del niño sano debe ser a los 6, 11 y a los 15 años.
No obstante, “lamentablemente no se cumple de esa manera y el temor está en que pueda pasar algo con ese chico que hace educación física, lo cual es comprensible. Los directivos y profesores sienten temor ante esa posibilidad. Sin embargo, no tienen en cuenta que el hecho de hacer un control o un electrocardiograma en marzo no garantiza que en octubre a ese niño no le pase nada”, sostuvo Ramírez.
“Son cuestiones controversiales. Lo que nosotros recomendamos como médicos es un control anual del niño, pero no necesariamente en estos meses sino en cualquier momento del año, que no sea visto como un trámite obligatorio si no que se entienda su importancia. Queremos una norma que regule y habilite a comenzar educar y que sea posible durante el año hacer ese estudio”, agregó.
Contra los certificados emitidos sin revisión médica alguna
La médica responsable de Atención Primaria de la Salud de Misiones, Viviana Ramírez se mostró muy crítica sobre el resultado que se ha logrado, por exigir la planilla médica al inicio del año.
“Hemos notado que un número importante de padres, que ya lo toman como si fuera un trámite administrativo, deja la planilla a la secretaria del médico y allí se lo firman a veces sin que haya revisión”, reveló la funcionaria.
Para Ramírez: “No se trata de algo menor sino de la salud de nuestros hijos y hay que tomar verdaderamente consciencia de la importancia de realizar una consulta que se sostenga en el tiempo y con la pesquisa que eso requiere”, pidió a los adultos responsables de los estudiantes.
Más allá de la irregularidad de “certificar” la buena salud de un alumno, no son pocos los médicos que sienten la presión de los padres de sus pacientes para conseguir “a término” al apto físico que las escuelas exigen.
A partir del movimiento y demanda de la sociedad sobre los centro de atención sanitaria entre el final de las vacaciones y mediados de marzo “estamos buscando las escuelas que tienen matrícula mayoritaria para darles apoyo y sacar más rápido esos certificados. Pero es importante que se avance en el proyecto para hacer verdadera atención primaria de la salud”, aseguró la responsable de APS de Misiones.
Una consulta al año
De acuerdo a lo relatado por la profesional, “todos los años tenemos la conversación con el Ministerio de Educación y ahora estamos en construcción junto con Nación de un criterio unificado para que el niño tenga un control de salud”.
“Hay que saber que por recomendación de la Sociedad Argentina de Pediatría todos los niños entre los dos años y los 17 años y luego en su edad adulta, deberían tener un control de salud por lo menos una vez al año”, indicó.
Aprovechar vacaciones
Generalmente en noviembre o diciembre, cuando empieza el período de inscripciones, las escuelas ya entregan la planilla médica, con los demás requisitos para ser presentados al inicio del año escolar. Eso da un margen de tiempo desde noviembre hasta marzo para realizar con mayor tranquilidad ese control.
“Pretendemos, a partir de esta normativa que la estamos estudiando con la Comisión de Salud de la Legislatura, que los padres puedan realizar el control de sus hijos sin importar la fecha. Por un lado lograremos que la escuela tenga la garantía de que el estudiante se hizo un control de salud y, a la vez, que los papás no salgan desesperados a buscar la certificación”, enfatizó Viviana Ramírez.
“De todas maneras, el colegio pide de una forma y el médico recomienda otra. Si el niño ya tiene un control físico anual y no se le detectó un déficit visual o auditivo, no necesito llevarlo a un especialista o hacer una audiometría porque no tiene la recomendación clínica y esos son, a veces, los requisitos que pide la escuela y pocos padres pueden pagarlo”, explicó.