En base a las pruebas que obran en su contra, en las últimas horas la Justicia provincial dictó la prisión preventiva para “Carlinhos” (36), el brasilero detenido desde hace cuatro meses y medio. Esos elementos, al decir de las autoridades, son suficientes para imponerle responsabilidades en el intento de copamiento de la cárcel de Oberá para liberar a un peligroso delincuente también oriundo del país vecino.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, la resolución fue adoptada días atrás por la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá y al frente de la investigación, quien consideró suficientes las pruebas para endilgarle al extranerjo su participación en el cinematográfico ataque.
De esta manera, “Carlinhos” fue ahora formalmente acusado de los delitos de “robo calificado de automotor agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda; privación ilegítima de la libertad; tentativa de facilitación a la evasión y portación ilegítima de arma de fuego”. Sólo la privación ilegítima o secuestro contempla una pena de entre 5 y 8 años para el caso, al decir del artículo 142 bis del Código Penal Argentino.
Representado legalmente por la defensora oficial, Teresa Gómez de Roth, el detenido se encuentra por estas horas alojado en la Unidad Penal VIII del Servicio Penitenciario Provincial, la flamante cárcel de Cerro Azul, hacia donde fue trasladado a mediados de noviembre para evitar una fuga o hasta un rescate de connacionales.
Tal como PRIMERA EDICIÓN informó entonces, “Carlinhos” enfrenta una segunda causa ante la Justicia de Misiones. Ese expediente está radicado en el otro Juzgado de Oberá, el Instrucción 2 cuyo titular es Horacio Heriberto Alarcón, por el delito de “evasión en grado de tentativa y daños”.
Sucede que, mientras estuvo alojado en la comisaría Tercera de Oberá, intentó escapar limando los barrotes de su celda. Fue descubierto en esa empresa el sábado 18 de agosto con una herramienta especialmente confeccionada en pos de la libertad, curiosamente conformada por un elemento de filo y un pantalón vaquero.
Nada que envidiarle al emblemático “MacGyver”, héroe televisivo de los 80.
Sus propios “compañeros de celda” revelaron a las autoridades de la dependencia el constante ímpetu del brasilero por escapar. “Qué posibilidad hay que le cambien de celda a ***. Él es quien le llena la cabeza al brasilero. Así estamos más tranquilos. Sólo quiere fugarse. Si le apartan, es mejor para nuestra celda”, escribieron en una carta anónima que llegó a la Justicia y que, tras otras tantas alertas, derivó en el traslado de “Carlinhos” a Cerro Azul para mayor seguridad.
“Carlinhos” fue detenido el martes 31 de julio cuando deambulaba sin rumbo por la avenida Italia de Oberá. Antes había pedido comida a un comerciante y consultado a varios transeúntes por el camino más rápido para llegar a Brasil a través de Panambí.
La Policía lo buscaba desde las 20 del día anterior, cuando un grupo comando brasilero tomó de rehén a un remisero en el centro de Oberá y, con ese automóvil, se dirigió hasta la cárcel de la localidad, emplazada sobre la ruta provincial 5.
Ya en ese lugar, intentaron copar la penitenciaria con el objetivo de rescatar al también brasilero Vanderlei Lopes (32), un conocido asaltabancos que cayó cuando se ocultaba en El Soberbio, en noviembre del año pasado. No lo lograron gracias a que el sereno de una obra lindante al módulo A -al que tomaron de rehén- dio aviso al guardia del complejo, quien abrió fuego y puso así en fuga a los maleantes. Además de “Carlinhos”, también está detenido por ese hecho el obereño “Yoni”, sindicado como el “nexo local de la banda”, cuya situación aún no fue resuelta.