Mientras la remodelación del aeropuerto internacional de Puerto Iguazú se resiente por la paralización de varias de las obras en ejecución, como consecuencia de la complicada situación económica del sector, el conflicto estalló este martes por el lado de los trabajadores perjudicados, que iniciaron medidas de fuerza.
Un grupo importante de obreros suspendidos desde la semana pasada, por la falta de materiales para continuar con los trabajos, comenzó a concentrarse en horas del mediodía en la zona de acceso a la terminal aérea de Puerto Iguazú, con intenciones de acampar allí y protagonizar una olla popular, que finalmente no se concretó porque no consiguieron los elementos necesarios para prepararla.
Pedro López, delegado de los trabajadores, anunció que la medida que comenzó en horas del mediodía de ayer continuará hasta que la empresa les dé una solución a su precaria situación.
Afirmó al respecto que se incumplió lo acordado en la audiencia de conciliación que mantuvieron la semana pasada en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia y que la empresa les estaría debiendo a los trabajadores la última quincena.
Advirtió que a los trabajadores “les viven mintiendo, nos tienen de un día para el otro y no cumplen con su palabra. Hay gente que ya no puede aguantar más, porque hay muchos que son de otras provincias y de todas las localidades de Misiones y no tienen para hacer frente a sus necesidades mínimas, como la comida, y para el alquiler, que sería secundario”, indicó el delegado gremial.
Por su parte, los representantes locales de la empresa decidieron no hacer declaraciones periodísticas respecto a la creciente tensión existente y que amenaza con retrasar todos los planes nacionales con respecto a la remodelación del aeropuerto y también los provinciales vinculados a la llegada de importantes vuelos internacionales.
No aceptan el pago parcial
Cabe recordar que, el jueves de la semana pasada, en una audiencia de conciliación celebrada en la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia, la empresa se comprometió a pagar a los obreros la quincena que les adeudaban, pero -según afirman los obreros- no cumplió.
Por esa razón, el lunes quedaron paralizadas todas las obras, inclusive las que estaba realizando el pequeño grupo que continuaba con sus tareas después del “parate” iniciado la pasada semana por la propia constructora.
Entretanto, los trabajadores no saben todavía cuál es la situación, ya que la empresa no les envió ninguna notificación oficial.
Lo único que pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN es que, este martes por la tarde, la empresa depositó 5.000 pesos en las cuentas de cada obrero, pero “eso a nosotros no nos sirve: necesitamos todo porque con eso no hacemos nada. La gente no vive de agua”, advirtió el delegado gremial.
“La empresa dice que en este momento no tiene plata. Vamos a continuar con la medida de protesta, porque ahora nos dijeron que para el 21 de este mes se va a solucionar todo, pero nosotros ya estamos cansados de mentiras, queremos que nos den una solución concreta”, remarcó Pedro López