POSADAS. En el marco del segundo aniversario de la sanción de la Ley Nacional 26.657 de Salud Mental, especialistas de diferentes disciplinas se reunieron para reflexionar sobre los logros y desafíos para la plena vigencia de la norma en la provincia. La actividad, organizada por el Centro Integral de Salud Mental y Acompañamiento Terapéutico (Cismat), se desarrolló el sábado 24, en el auditórium del Sindicato de Luz y Fuerza de Posadas. “Veíamos una gran necesidad de articular acciones y empezar a juntarnos entre referentes de distintas áreas y disciplinas involucradas en la atención de la salud mental”, explicó el presidente de Cismat, licenciado Nicolás Andorno. “En Misiones, puede notarse que a la hora de implementar la ley, falta estructura. Se busca evitar o reducir la institucionalización, pero a la hora de implementar la consigna, no hay casas de pre alta o suficientes centros de día”, sostuvo el especialista.A su turno, la ex presidente del Colegio de Psicólogos de Misiones Liliana Almirón, expresó con preocupación que “si fue necesaria una ley que garantice los derechos de las personas en tratamiento, eso quiere decir que antes era impensable dejar de tratar a las personas como objetos de la medicina tradicional. Evidentemente el cambio de paradigma requiere una gran voluntad de todos los sectores para poder llevarlo al terreno”, analizó. Pocos recursos “La ley nacional es un piso que debe ser mejorable por cualquier provincia”, consideró el psiquiatra Oscar Krimer, quien agregó que desde que se sancionó la norma, “en la provincia no hubo ningún programa concreto desde la Dirección de Salud Mental, lo que devalúa bastante la posibilidad de ejercer mejores prácticas de salud mental en la provincia”. En este sentido, Krimer recordó que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), todo programa de salud debe contar con un mínimo del 10% del presupuesto municipal y provincial, pero a la fecha, lo único que hay son recursos que destina Nación para los contratos precarios de los trabajadores de los equipos de salud mental”.Krimer observó que la ley (26.657) plantea una discusión central que tiene que ver con la creciente medicalización de las intervenciones médicas y la Salud en Argentina. “El mayor presupuesto del Estado está destinado a la farmacología y el desarrollo tecnología. Entonces queda relegada la atención y el abordaje de los problemas sociales que generan condiciones promotoras de patologías”. Dispositivos En este sentido, el psiquiatra remarcó que “los acompañantes terapéuticos son un dispositivo fundamental porque atenúan los procesos de hospitalización tradicionales, en la medida que son mediadores que intervienen con los pacientes en proceso de externación, de un modo comunitario, como lo han demostrado en distintos países”. El psicólogo Andorno remarcó que “poner en marcha el paradigma de atención integral de la salud, requiere crear dispositivos”.
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