POSADAS. Finalmente hoy se rematará la histórica Cooperativa Agrícola Eldorado (CAE), después de casi dos décadas de haber sido sumida en una gran crisis financiera de la cual no pudo recuperarse. Se trata de un patrimonio de los más grandes que supo adquirir la localidad del Alto Paraná y será subastada una parte importante, con un piso de 165.000 pesos aproximadamente, según se supo en los últimos días desde el seno de la entidad.El remate se llevará a cabo en el Juzgado Federal de Eldorado, a partir de las 10, y el Gobierno provincial buscará a como dé lugar quedarse con parte de este inmueble para evitar que pase a manos de un privado. “ El Estado tiene interés y no queremos que bajo ningún aspecto semejante infraestructura de un patrimonio tan importante no solo para la provincia, sino para todo el país, quede en manos de un privado”, confió a PRIMERA EDICIÓN el presidente del Instituto de Fomento Agro Industrial (Ifai), Ricardo Maciel.Cabe recordar que la AFIP le reclama a la entidad, desde 1991, una deuda que actualmente superaría el millón de pesos. La entidad también habría recibido aportes de la Provincia para afrontar la deuda, pero nunca habría realizado el pago y hoy es un hecho el remate judicial del molino, y de la marca de yerba de la Cooperativa Agrícola Eldorado. El remate incluye parte de la maquinaria, el secadero y el mobiliario, según explicaron a este medio integrantes de la cooperativa.“En el año 1991 salió desfavorable una determinación de la AFIP. Pero fue un factor desencadenante porque ya la crisis venía de antes. Por otro lado, el cambio que hizo nuestro socio, perfilándose más hacia la producción forestal, empezó a cambiar lentamente el panorama de la situación”, recordó a este matutino, uno de los síndicos de la cooperativa, que en su momento supo ser el presidente de la CAE. Sergio Dellapierre recordó también a un “aserradero completamente obsoleto, disminuido en su productividad, y la fábrica de jugo, pero que después tampoco pudo ser sostenida en el tiempo”. “Un espiral de altos costos”La CAE contó en su momento con una importante fábrica de tung, una de las cinco que tenía la provincia. “En los 90, cuando se desactivó, ya no había más tung en la zona, ahí fue que la cooperativa se quedó con una inmensa estructura y entró en un espiral de altos costos y baja rentabilidad”.“De todas maneras la crisis ya comenzó en la década de los 70, cuando la cooperativa comenzó a cerrar algunas sucursales que tenía, pero nadie olvida que el golpe más grande llegó cuando desapareció completamente la producción de tung en muy pocos años, después de la terrible caída que comenzó a sufrir en los precios. Hoy quedan muy pocas, como la Cooperativa de Picada Libertad”, comparó Dellapierre.
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