POSADAS. Si bien en Misiones, como en todo el país, hay un importante número de personas celíacas diagnosticadas, y otro tanto que desconoce que tiene esta enfermedad, recién este año se realizará por primera vez un estudio que permitirá conocer la prevalencia de la misma. Será en el marco de un proyecto becado por el Ministerio de Salud de la Nación que se realizará en los hospitales Samic de Oberá y Eldorado, y los hospitales Pediátrico y Escuela de Agudos, de Posadas, así como en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) correspondientes a estos nodos. Se extenderá por un año a partir del 1 de diciembre próximo.“Esta es la primera vez que Misiones gana un estudio multicéntrico -que se realiza en simultáneo en distintos puntos de la provincia- y tan grande. Por supuesto que exige un trabajo en red con los profesionales de los hospitales públicos y periféricos”, señaló a PRIMERA EDICIÓN la especialista en Química Clínica, Miryan López, coordinadora del proyecto y quien se desempeña en el laboratorio del Hospital Pediátrico “Dr. Fernando Barreyro”, el cual trabaja con el Programa Nacional de Detección y Control de Enfermedad Celíaca.El equipo de coordinadoras se completa con la médica Mónica Sprang del mismo nosocomio y las bioquímicas María Inés Doubnia e Ida Elena Manarín, de los Samic de Eldorado y Oberá, respectivamente.Sobre la investigación“Con esta investigación buscaremos determinar la prevalencia de enfermos celíacos a partir de una población sospechosa, es decir, de personas que vienen a los consultorios con alguna característica clínica de la enfermedad, o bien, que son familiares directos de personas que tienen un diagnóstico confirmado de enfermedad celíaca”, explicó López. “Por otro lado -continuó- a todos los que detectemos, les vamos a hacer un seguimiento durante un año para evaluar si logran seguir adecuadamente la dieta sin gluten, que es el único tratamiento que pueden tener estas personas, ya que la celiaquía es una enfermedad crónica que no tiene cura. En caso que no continúen, buscaremos establecer cuáles son los factores que dificultan esa continuidad: si es por un factor económico, porque sabemos que los alimentos sin TACC -sin trigo, avena, cebada y centeno- son mucho más caros, o porque no está recibiendo la caja de alimentos especiales del Estado, o por dificultades para preparar las comidas, etcétera”.Alerta a los síntomasLópez recordó que si bien la enfermedad es básicamente intestinal, no solo un síntoma digestivo puede llevar a sospechar ya que hay una lista de otros signos asociados como problemas en el esmalte dental, anemias crónicas, abortos a repetición, menopausia precoz, y que además la enfermedad puede ser asintomática.“En 2008 la sospecha eran los síntomas intestinales como diarrea crónica, dolor intestinal y en todo el año recibimos 200 consultas. Ahora se sospecha mucho más y se toman en cuenta otros síntomas, y por eso, en lo que va de 2012, tenemos hechas 860 determinaciones por sospecha, 54 de las cuales dieron positivo por serología, las cuales deben ser confirmadas -lo establece el protocolo en todo el país- con una biopsia del intestino”, dijo. Cabe destacar que este estudio es el indispensable para el diagnóstico definitivo, y a su vez es requerido para que el paciente pueda percibir los subsidios estatales y las cajas con alimentos especiales sin gluten.Demoras en la detecciónUna vez que se revisa la sintomatología y se toma la muestra de sangre, el paciente debe esperar sólo una semana para obtener el resultado. No obstante, para obtener el turno y realizarse la biopsia que confirme la enfermedad pueden llegar a pasar entre un mes o un mes y medio, según López. Ello ocurre porque en el sistema sanitario público de Misiones existe un solo equipo para tomar la muestra intestinal. El mismo se encuentra en Posadas, y hasta allí deben acudir los pacientes de esta ciudad y de toda la provincia, que no tengan posibilidades de acceder a una consulta en un nosocomio privado.Según señaló López, en el lapso entre el resultado serológico y la biopsia, los pacientes deben continuar con la dieta normal -con harinas comunes-, ya que de modificarla, es decir, quitar las harinas que contengan gluten, el intestino dejaría de presentar las lesiones características producidas por la enfermedad, con lo cual la biopsia podría no detectar la celiaquía.
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