BUENOS AIRES (NA). Brasil se adjudicó anoche el “Superclásico de las Américas” tras derrotar en los penales a Argentina por 4 a 3, pese a que en el tiempo reglamentario el conjunto albiceleste había ganado por 2 a 1, en el partido disputado en el estadio de Boca.En los penales Brasil se impuso por los remates de Thiago Neves, Jean, Fred y Neymar, mientras que el arquero Agustín Orión le contuvo el remate a Carlinhos.En tanto, Argentina convirtió a través de Sebastián Domínguez, Ignacio Scocco y el propio Orión, mientras que el portero Cavalieri le atajó el disparo a Juan Manuel Martínez y Walter Montillo desvió el suyo.En el tiempo reglamentario Argentina había ganado con los goles de Scocco, a los 36 y 44 minutos del segundo tiempo, el primero de ellos de tiro penal, mientras que Fred, a los 38, había empatado transitoriamente para el equipo visitante.Tuvo un desarrollo intenso el encuentro, con momentos de buen juego y algunas maniobras individuales que llevaron a la gente a ponerse de pie en la Bombonera. En este ida y vuelta, fue el equipo visitante el que mostró mayor fluidez y facilidad para llegar al área rival, en gran parte debido a la velocidad de sus atacantes, con Neymar como máximo exponente. Y fue justamente el delantero de Santos el que inquietó con sus apiladas por la banda izquierda, por donde otra vez se midió mano a mano con Gino Peruzzi. En una de esas jugadas, Neymar contó con la opción de definir pero optó por habilitar a Fred, pero Desábato cortó con lo justo. En sus pies, nuevamente, estuvo el primero para Brasil, pero su remate sobre el cuerpo de Orión se fue alto. La habilitación había sido de Arouca tras buena intervención de Thiago Neves. Por el lado de Argentina, el correr de los minutos le fue dando confianza y libertad a Walter Montillo, que de a poco se convirtió en el conductor del local. El volante de Cruzeiro se mostró movedizo y veloz, aunque sus intentos pocas veces terminaron llevando peligro al área rival. Un par de jugadas de pelota parada desnudaron ciertas falencias en la última línea brasileña y estuvieron cerca de generar la apertura del marcador. De todos modos, por momentos Barcos y Martínez quedaban algo aislados en el ataque. A pesar de las buenas intenciones, que dejaron ver a un Brasil más incisivo y profundo, y a una Argentina más ofensiva que el que se vio en Goiania, el descanso llegó sin goles, pero con buenas sensaciones por lo entretenido del desarrollo. Y además, algunas intervenciones de Neymar mantenían el entusiasmo encendido.En el complemento, el ritmo y la intensidad decayeron notablemente. Ya no había un ida y vuelta frenético y las situaciones de gol desaparecieron. Lo tuvo Martínez tras una buena habilitación de Guiñazú, pero un flojo control de pelota casi en el área chica le impidió definir ante Cavalieri. Luego, otra vez el delantero de Corinthians no pudo controlar y se le volvió a esfumar la chance de definir. Y como premio a su insistencia, el árbitro chileno le regaló un penal a Juan Manuel Martínez, al sancionar con la pena máxima una dudosa falta de Jean fuera del área. Así, a los 36 minutos del segundo tiempo, Ignacio Scocco, reemplazante de Barcos, le rompió el arco a Cavalieri y abrió el marcador. Pero no pudo ni acomodarse Argentina, porque ante un fallido rechazo de Domínguez, la jugada derivó en un disparo cruzado que encontró solo a Fred, habilitado por Lisandro López, y el delantero de Fluminense puso el empate. Ese empate tenía aires de definitivo, porque a Argentina parecía no quedarle nada y porque a Brasil la igualdad le sentaba bien. Pero Martínez, de lo más desequilibrante del equipo, habilitó a Montillo en una inesperada contra en mitad de cancha, la “Ardilla” picó solo y terminó siendo trabado antes de definir, pero el rebote le dio la posibilidad de habilitar a Scocco, quien con el tiempo cumplido definió como indica el manual y le dio la victoria a Argentina, y la posibilidad de definir la copa en los penales, donde Brasil fue más efectivo y se llevó la victoria por 4 a 3. Una “gambeta” a lo Diego (NA). El juez federal Sebastián Ramos archivó una denuncia que involucraba al entonces entrenador de la selección, Diego Maradona, y su cuerpo técnico por estar sospechado de haber entregado 400 entradas a barrasbravas de Boca y Estudiantes en un partido de eliminatorias. La denuncia fue formulada por la ONG Salvemos al Fútbol y alcanzó a todos los integrantes del cuerpo técnico que acompañó a Diego durante su gestión al frente del equipo nacional.El partido en cuestión es el que disputaron en el estadio Monumental Argentina y Venezuela el 28 de marzo de 2009.Luego de ser rechazada la denuncia en primera instancia, ahora la Sala IV revisó el caso y confirmó el desistimiento.Los jueces Mariano Borinsky, Juan Gemignani y Gustavo Hornos coincidieron en que no existió delito, y al evaluar la supuesta entrega de localidades determinaron que en todo caso “no se estaría contribuyendo a la formación de estos grupos, sino, recompensando con entradas gratuitas a personas que ya pertenecían a los mismos con anterioridad a los hechos”.





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