BUENOS AIRES (DyN). Cuando el partido se moría y en las tribunas ya se festejaba la victoria, Germán Mandarino, de cabeza, consiguió el segundo tanto de Quilmes para establecer el 2 a 2 definitivo, el cual no sólo le quitó a San Lorenzo un triunfo que mereció, sino que también lo mantiene anclado en la zona de descenso.La pérdida de los tres puntos generó en la gente de San Lorenzo una gran tensión, la cual se vio reflejada en la agresión que sufrió el juez de línea Andrés Barbieri, en un tumulto del cual participaron jugadores y auxiliares del equipo local al final del partido.Tensión al por mayorA instancias de Barbieri, el árbitro Patricio Loustau le anuló un gol legítimo a Luis Aguiar a los 18 minutos del primer tiempo, cuando el partido estaba 1 a 0 para Quilmes.También hubo intentos de agresión hacia Loustau, cuando iba a ingresar a su vestuario, y hacia la dirigencia de Quilmes, especialmente contra su presidente, el senador nacional Aníbal Fernández.Lo dio vueltaSan Lorenzo pagó muy caro su desconcierto defensivo en los primeros minutos, ya que le permitió a Quilmes, por medio de Martín Cauteruccio, ponerse en ventaja. A los 12 minutos, y tras un contragolpe perfecto, el uruguayo empujó al gol un gran pase de cabeza de Facundo Diz, que había recibido el balón de Leandro Díaz.Pero a los 25, tras un gran pase de taco de Luis Aguiar, de lo mejor en el "Ciclón", el juvenil Alan Ruiz sacó un potente remate cruzado que venció a Emanuel Trípodi.De allí en más todo fue del local, que de la mano de Aguiar y Ruiz puso contra las cuerdas a Quilmes. A los 28 minutos llegó la ventaja para San Lorenzo. Nuevamente la sociedad Ruiz-Aguiar rindió frutos. El ex Gimnasia habilitó muy bien al uruguayo, quien definió con otro remate cruzado a la derecha.Pudo ampliar San Lorenzo, pero Trípodi, a los 35 ante Julio Buffarini, y a los 41 frente a Aguiar, evitó que el equipo dirigido por Omar De Felippe recibiera el tercer gol en contra. Pero cuando menos lo merecía, el "Cervecero" se encontró con una posibilidad inmejorable para empatar. A los 43 minutos, Buffarini derribó a Jacobo Mansilla y Loustau marcó el correspondiente penal. Sin embargo, Cauteruccio sacó un remate anunciado que permitió que Migliore, arrojándose hacia su izquierda, desviara con la mano.Al final con gusto a pocoEn el complemento, San Lorenzo no se pareció en nada al del primero. Todo era desconcierto, ya que no sólo mostraba falencias ofensivas, sino que también repetía los mismos groseros errores en defensa.A pesar de ello y cuando el triunfo ya era inminente, a los 47, Elizari ejecutó un tiro libre al medio del área, allí Mandarino cabeceó la pelota y la envió al fondo de la red. Después se desató la locura de local, primero de los hinchas y luego, camino a los vestuarios, de los jugadores. En un episodio lamentable.





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