POSADAS. A un año de recibir la promesa del estadio propio, los equipos de básquet del club 2 de Abril siguen entrenando en la calle. No sólo no se cumplió todavía con la construcción de la obra, prometida por el Gobierno de la provincia, sino que ante la posibilidad -que ya parecía un hecho- se tiró abajo el viejo tingladito del local y hace meses que todos los equipos están en la total intemperie. La situación es enojosa, en especial para los padres, ya que les significa haberse quedado sin sede para organizar las actividades solidarias con las que hacen frente a los gastos, por ejemplo, el pago a los referís. “El último partido en una competencia de la sub-13 se pagó 155 pesos, son los padres los que se organizan para hacer actividades benéficas y juntar la plata, pero así no se puede hacer nada”, relató Mario Urizar (29), jugador y entrenador del club.Quizá por este motivo el sábado a la mañana la tolerancia llegó al límite: un grupo de padres, cuyos niños juegan al mini-básquet, se manifestó espontánea y pacíficamente para exigir que el Gobierno provincial cumpla con la promesa de construir el estadio en el barrio. Ese día, tempranito, padres y jugadores de mini-basquet se juntaron en las avenidas 115 y Santa Cruz para reclamar que el gobernador de la provincia, Maurice Closs, cumpla con la palabra dada durante el programa de Showmatch “Bailando por un Sueño”, cuando Tito Speranza representaba en la pista a Los Guerreros del Asfalto. Hay que recordar que Speranza había llegado hasta la final de la competencia, donde se colocó en segundo lugar, pero durante todo el programa el hombres (un ex jugador de básquet) no dejaba de hablar del sueño por el que luchaba: “No me sobra nada, no lo puedo controlar. Voy a hacer lo mejor que pueda para estos chicos, así salen de la calle”. Parecía que el estadio estaba listo… que ya le decían “chau” a la calle pero, pasaron días, semanas y meses y hasta ahora el sueño parece estancado en el túnel del tiempo. La espera, desespera“Nuestra parte está cumplida, todas las documentaciones fueron entregadas al Gobierno tal como las solicitaron. No es que no se haya avanzado nada, ya que nos visitó el director de Arquitectura de la provincia e, inclusive, envió a algunos de sus secretarios”, contó Mario Urizar, instructor del equipo de mayores que juega en la primera división de la liga posadeña de básquet, con el orgullo de ser el único equipo de barrio en esa categoría. “Esto debe llevar su tiempo, es lo que les explicamos a los papás; pero lo que ya no se entiende es que hace un año que estamos esperando. Por eso hay enojo, tanta demora es algo que no se puede entender”, expresó el ex jugador Tokio que estuvo un año en Rosario e integró la selección de Misiones para competir en otras provincias.“El gran problema es que se destruyó el tinglado que teníamos, porque parecía que las obras ya se iban a hacer. Ahora estamos completamente a la intemperie. Era un pequeño tinglado que utilizábamos los días de mucho frío para entrenar. Los días de calor o sin lluvia no hay problema porque nos entrenamos en cualquier polideportivo que tenga un piso en condiciones y buena luz. De ahí que dos días a la semana cuentan con las instalaciones del Instituto del Deporte para practicar.“Tenemos cuatro o cinco categorías en competencia y no tener donde entrenar nos quita logística porque se hace muy difícil encontrar un lugar que a los equipos les quede bien para reunirnos. A veces podemos reunirnos en la chacra 32-32 o en la 236, seguimos haciendo lo que podemos”, lamentó el jugador.“Estamos esperando por el estadio prometido y ya va a pasar un año, vinieron y nos tiraron abajo el tinglado para comenzar la construcción, pero nos dejaron peor que antes, porque ahora ya ni siquiera tenemos un lugar para reunirnos, ya no sabemos que es lo que hay que esperar, nuestros hijos preguntan y están muy tristes porque se les prometió una gran cosa para cumplir sus sueños. Por eso estamos pensando que le escribiremos una carta a la Presidenta, porque ella es una madre y comprenderá la necesidad para contener a un hijo·, opinó María Machuca, madre de dos niños del club. Una muy buena participaciónEn el ámbito deportivo el club nuevamente tiene una muy buena participación en las categorías pre-mini, mini-básquet, sub-12, sub-15 y primera división del torneo de Posadas. En paralelo se forman instructores, quienes enseñan a los niños gratuitamente en los polideportivos barriales, donde no pueden hacer de local ni practicar en buenas condiciones.“Les explicamos a los padres y jugadores que todo lleva su proceso, nosotros ya presentamos todo lo requerido y en orden, nos confirmaron la obra y seguimos confiando en el Gobernador, Tito ya habló por teléfono con las autoridades gubernamentales y está siempre junto al club a la espera del sueño”, explicó el presidente del club, Mario Urizar.Hay que recordar que recientemente se había suscitado una polémica sobre el terreno donde se espera construir la cancha, ya que la comisión barrial había denunciado públicamente irregularidades sobre la titularidad. Tales denuncias, si bien nunca llegaron a las Justicia, pronto se diluyeron, ya que no tenían asidero legal, una vez que desde el club se mostró la documentación correspondiente.





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