POSADAS. Desde que gobierna la provincia en 2007, Closs nunca respetó la autonomía municipal de Puerto Iguazú. A pasar de llenar la ciudad de obras provinciales, la provincia ni el municipio jamás enviaron al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que se autoricen los trabajos y las modificaciones.La última vez que la provincia cumplió con solicitar permiso a los concejales para una obra fue bajo la gobernación de Carlos Rovira, cuando se proyectó la construcción del anfiteatro.Luego llegó Closs y maneja la ciudad en forma parecida a como lo hace en Aristóbulo del Valle. “La familia extendió su territorio y ahora tiene dos bastiones donde realiza sus negocios”, sintetizó un certero analista político provincial.En Aristóbulo, hace tiempo que la familia Closs ha instalado un doble comando, con intendentes que le reportan políticamente, con amplio poder de decisión y con una estructura de negocios en numerosos rubros que le permite otorgar mayor cantidad de puestos de empleo que el propio gobierno municipal; situación que le posibilita un manejo casi total de la economía y la política.Apenas asumió Closs en la provincia ordenó la puesta en valor de la avenida principal de Iguazú, Victoria Aguirre, que ya lleva más de cuatro años sin concluir, luego licitó la construcción del Puerto por 40 millones de pesos, hace poco convocó a licitación para construir un faro en el Hito Tres Fronteras por 66 millones de pesos a escasos cien metros del hotel de la familia; y ahora el IPLyC anunció la instalación de un hotel-casino flotante en las aguas del río Iguazú. Será el cuarto casino en la ciudad. Ninguna de esas obras ni proyectos tuvo aprobación ni debate en el cuerpo deliberante.Desde algunos sectores de la ciudad cuestionan que todas las obras impulsadas por la provincia tienen un claro sesgo elitista, destinadas a dar lujos a los visitantes extranjeros de gran poder adquisitivo; mientras tanto la ciudad padece enormes diferencias sociales con barriadas humildes que no acceden a servicios básicos y familias trabajadoras que sufren constantes cortes de energía eléctrica y agua potable.También se construyó en tiempo récord la Costanera y se ordenó desde la provincia la demorada Plaza San Martín; igual que el resto de las obras, sin pronunciación del Concejo Deliberante.Además se pretende las 250 hectáreas de la comunidad Fortín Mbororé para hacer hoteles y viviendas, enviando a los paisanos al Parque Provincial Península. Y el predio del Parque Nacional en la avenida Victoria Aguirre, también para otro hotel.Aunque la situación de crisis política en el gobierno municipal de Iguazú obligó al gobierno a repensar algunos de sus proyectos, abriendo la posibilidad de extender algunos de ellos a un tercer bastión municipal, en este caso se trata de Puerto Libertad, gobernada por un amigo del clossismo, como Luis Ferreira.Los principales “gerentes” del negocio turístico provincial son el ministro Horacio Blodek y el titular del IPLyC Eduardo “Balero” Torres. El segundo de ellos anunció hace pocos días que se avanza con fuertes intenciones de instalar un autódromo y un hipódromo en ese municipio, en inmediaciones del Lago Uruguaí, a metros de la represa. “El intendente Sánchez seguro llevará a su yegua “Uma” a las carreras en Libertad”, bromeó un conocedor de los gustos del alcalde.Esos proyectos eran pensados en un principio para Puerto Iguazú, pero la estabilidad política de Libertad, al parecer, otorga más confianza a largo plazo. Además de las facilidades que otorgaría el intendente Ferreira.“Las probabilidades de que alguien se instale en ese lugar existen (en el lago Uruguaí), hay interés en el gobierno de la provincia en desarrollar allí un hipódromo, un autódromo y una serie hechos para desarrollar la región para explotar los recursos naturales y paisajísticos”, declaró “Balero” Torres.Además, el titular de Emsa, Sergio Ferreyra anunció semanas atrás la posibilidad de construir un acueducto subterráneo desde el río Iguazú hasta el mencionado lago, para proveer de un caudal permanente de agua y lograr una producción constante y segura de energía. Aunque no lo dijo Ferreyra, es casi un hecho que el gobierno se quiere asegurar energía constante a pie de presa, para los emprendimientos hoteleros de Iguazú. Y también para los proyectos turísticos que planea levantar alrededor del lago en Libertad, con la venia del intendente Ferreira y el impulso de Blodek y “Balero” Torres.
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