POSADAS. El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación, que dirige Norberto Yahuar, presentó ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una solicitud de préstamo por 50 millones de dólares para desarrollar en distintas provincias (entre las que se menciona a Misiones y Corrientes), el “Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal”, para el cual Argentina aportará otros 10 millones de dólares como contrapartida nacional.El mencionado proyecto denominado técnicamente AR-L1067 se encuentra en preparación, con la finalidad de que en noviembre próximo pueda ser tratado por el directorio del BID y aprobado para su ejecución. A tal efecto, el equipo técnico ya tiene presentado desde el 30 de julio pasado el perfil del proyecto y desde el 31 de agosto el análisis ambiental exigido por el BID para avanzar.Según consta en la página del BID, “el programa tiene como objetivo contribuir al manejo sustentable y competitividad de las plantaciones forestales, aumentando la calidad de los productos, tanto en la producción primaria como en la primera transformación, diversificando la base productiva, y mejorando el acceso a las cadenas productivas y los mercados para las MiPyMes”.En el análisis económico se describe que “Argentina posee 1,2 millones de hectáreas de plantaciones forestales, la mayoría en pino, eucalipto, sauce y álamo, las cuales proveen la madera rolliza requerida por el 85% de su producción industrial asociada. El área en bosques plantados se ha venido incrementando en unas 30.000 has/año en la última década y la extracción anual de madera de estos bosques mostró un crecimiento de 16% entre 2002 y 2009 (de 7,4 millones de toneladas a 8,6 millones de toneladas)”.Potencial en la MesopotamiaRefiriéndose puntualmente a nuestra región explica que “el 65% de la superficie forestada y buena parte de las explotaciones forestales se concentran en las provincias de Misiones y Corrientes, dadas la disponibilidad y aptitud de los suelos, y las tasas excepcionalmente altas de crecimiento en plantaciones homogéneas o sistemas silvopastoriles que les permiten competir muy favorablemente con otras producciones primarias. Las industrias de la celulosa, papel y las de tableros de partículas y fibras se abastecen exclusivamente con madera de bosques de cultivo, así como una alta proporción de los aserraderos y fábricas de envases y cajones. El país posee potencial de desarrollo forestal en otras zonas, las cuales tienen demandas locales específicas, como por ejemplo la derivada de la producción de frutas en los valles irrigados”.Problemas del sectorFundamentando la necesidad del programa, se expone que “a pesar de los incentivos y ventajas comparativas, existen factores que limitan el desarrollo del sector, entre otros: (alta proporción de la producción orientada a productos con bajo valor agregado, por deficiencias en la materia prima y/o falta de modernización de las micro y pequeñas empresas; cadenas de valor y logística de transporte insuficientemente desarrolladas, falta de integración a cadenas de valor nacional e internacional y dificultades crecientes en el futuro para acceder mercados internacionales que requieran certificación de los productos; significativa brecha tecnológica entre las grandes empresas integradas y las MiPymes; deficiente manejo forestal y tecnología de transformación para producir maderas sólidas de calidad; insuficiente aprovechamiento de subproductos forestales y del aserrío; insuficiente oferta de material genético de calidad en algunas especies para abastecer a los productores MiPyMes; y falta de información tanto para decisiones de política como para aquellas relacionadas a inventarios, mercados y producción”.Las lineas de acción proyectadas son dos: “Mejoramiento de la gestión para impulsar el desarrollo del sector”; y “Mejoramiento tecnológico”. Los principales impactos esperados del programa son: incremento del ingreso de los pequeños productores y pequeños empresarios de la primera transformación; aumento de la productividad de pequeños productores y Mypimes; y el incremento en la utilización de forestación para rehabilitación de suelos degradados por usos agrícolas intensivos. 2,4% de crecimientoLa Nación fijó metas de productividad al momento de presentar el pedido de financiamiento al BID. Así aseguró que “el Gobierno ha dado alta prioridad al desarrollo del sector forestal, y se ha fijado como meta obtener una tasa anual de crecimiento de la producción de 2,4% hasta el año 2020, similar a la obtenida en los últimos años. Con el proyecto se busca el fortalecimiento de los servicios públicos sectoriales (información, certificación forestal, investigación-transferencia, control de plagas) y apoyar el desarrollo de las cadenas de valor tanto a nivel nacional como provincial”.





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