POSADAS. El caso despierta un misterio por el momento inexpugnable: la desaparición de una mujer hace tres años, que al parecer cayó en las fauces de la tierra. Migdonia Rodríguez tenía 59 años cuando la vieron por última vez, el 30 de agosto de 2009. Desde entonces su paradero es un enigma que desvela a la familia, que no se resigna ni renuncia a buscarla.La hermana, María Felicita Rodríguez, es quizá la abanderada de esa lucha que comenzó hace tres años y que, al menos por el momento, no tiene capítulo final.Ayer la Justicia ordenó excavar diferentes sectores de la casa donde vivía Migdonia, más conocida entre sus allegados como Miriam, “porque a todos les costaba pronunciar su nombre real”, explicó su hermana en una entrevista mantenida ayer con este diario.Las excavaciones, que comenzaron ayer a las 8.30 y se extendieron hasta las 17 aproximadamente, se llevaron a cabo en la vivienda ubicada en el barrio Tacurú, de Posadas, en inmediaciones de las avenidas Las Heras y Bustamante.Lamentablemente, no arrojaron resultados de trascendencia para la definición de la causa que está radicada en el Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo.Justamente, el juez fue quien supervisó las tareas junto a su equipo de colaboradores.Tras casi nueve horas de trabajo, lapso en que se apeló a la utilización de plumas mecánicas, se encontró solamente los restos de una bolsa de polietileno con ropa.La búsqueda se centró en la propiedad del barrio Tacurú porque los vecinos aseguraron haber visto al ex marido de Miriam enterrando “cosas” para la época en que ella desapareció sin dejar rastros.Este dato se sumó al que aportaron familiares y allegados de la víctima, quienes resaltaron las contradicciones en las que habría incurrido su ex pareja.Según los testigos, a unos y a otros brindó distintas versiones de lo que pudo haber ocurrido con la mujer.A unos habría asegurado que vivía en Brasil, a otros en Paraguay y quienes aún querían oírlo, que se radicó en Chile y que habría muerto en un terremoto.María Felicita radicó la denuncia por la desaparición de su hermana el 30 de junio de 2010 y en la misma interviene el Juzgado de Instrucción 1 de Posadas.El titular de ese cuerpo, Marcelo Cardozo, pidió informes a la Dirección de Migraciones para determinar si Miriam salió del país rumbo a alguno de esos países en el lapso de su desaparición.El informe fue contundente. En ese tiempo figuran sólo tres salidas de Argentina. Todas a Paraguay, con fecha de egreso e ingreso.Migdonia Rodríguez Martínez era pareja de un pastor evangélico, de apellido Poleski. Sus familiares creen que este religioso tiene algo que ver con su desaparición.Poleski vive en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.El equipo forense llevó ayer las prendas halladas a un metro de profundidad. Intentarán, seguramente, determinar si pertenecían a la mujer desaparecida. “Ella jamás dejaría su casa”“Ella jamás dejaría su casa. Y muchos menos desaparecería de esta manera, sin dejar rastros ni siquiera a su hija. Hace tres años que la buscamos. Sólo pedimos a la Justicia que nos ayude a encontrarla”. La frase pertenece a María Felicita Rodríguez, hermana de Migdonia Rodríguez, la mujer que a los 59 años desapareció sin dejar huellas de su destino.A Migdonia, en realidad, “la conocían como Miriam, porque a todos les costaba pronunciar su nombre real”, explicó María Felicita en una entrevista mantenida ayer con este diario.Los trabajos de búsqueda se iniciaron ayer, a eso de las 8.30, en la casa ubicada en el barrio Tacurú de Posadas, en inmediaciones de las avenidas Las Heras y Bustamante.





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