BUENOS AIRES (Medios digitales). Un joven de 25 años, acusado de matar a un jubilado de la localidad bonaerense de Rafael Castillo durante un robo en su casa y delante de su nieto de siete años, confesó ayer ante la Justicia haber participado del hecho, pero responsabilizó a su cómplice aún prófugo por el disparo que asesinó al anciano. Según informaron fuentes judiciales, el imputado, identificado como Leandro Cabes, fue indagado por el fiscal de Homicidios de La Matanza a cargo de la causa, José Luis Maroto, ante quien dio una versión de los hechos coincidente con la vertida por los familiares de la víctima. Cabes, quien tiene antecedentes penales por otros hechos de robo con arma de fuego y hacía tres meses había sido excarcelado, admitió que participó del robo en el que falleció de un tiro en el estómago Víctor Enrique Granada (74) y fue herido en un hombro su hijo, de 36 años. De acuerdo a los voceros, tal como declarara a la Justicia Mabel, la esposa de Granada, el acusado negó haber sido el autor de los disparos y señaló por el crimen a su cómplice, ya identificado y buscado esta tarde intensamente por la Policía. Asalto y muerte El episodio ocurrió cerca de las 20 del último miércoles en un chalé de dos plantas ubicado en Manuel Estrada 301, de Rafael Castillo, donde Granada alquilaba algunas habitaciones a pasajeros circunstanciales. Dos delincuentes aprovecharon un descuido de los dueños de casa y, tras romper una puerta, lograron ingresar y sorprendieron en la planta baja a Mabel, quien se hallaba preparando viandas de comida casera que vendía a albañiles que trabajan en una obra lindera. Los asaltantes obligaron a la mujer a llevarlos a la planta alta y allí sorprendieron a Granada, quien se hallaba con su hijo y su nieto de 7 años. Los delincuentes los amenazaron y les exigieron la entrega del dinero por el alquiler de las habitaciones, pero el hombre les dijo que no tenía plata y se trenzó en una pelea, a la que también se sumó su hijo, delante de la mirada de su nieto. En medio de la pelea, los delincuentes le efectuaron un disparo a Granada en el estómago, que le provocó la muerte, y a su hijo lo hirieron de un balazo en el hombro. Una vez que obtuvieron su botín, los ladrones huyeron con unos cien pesos que hallaron dentro de un cajón, pero en la fuga se les cayó un teléfono celular Nextel que aportó datos a los investigadores, gracias a lo que ayer pudo ser detenido Cabes en la localidad de Virrey del Pino.Se supo que los pesquisas ahora están tras los pasos del cómplice del detenido. Dulce de leche por la vida de su abuelitoTal como ya se publicó en su momento, el caso cobró mucha notoriedad por los terribles detalles relacionados al pedido desesperado del menor de siete años para que no mataran a su abuelito. Vale recordar que la viuda del jubilado aseguró que su nieto les pidió a los delincuentes “que no le hicieran nada a su abuelito y que él les daba todos sus juguetes para que se fueran”, pero que éstos le dispararon igual. En tanto, la madre del niño subrayó que éste, en el intento desesperado de salvar la vida de su abuelo, también les ofreció dulce de leche a los asaltantes. Según lo señalado por familiares de la víctima, los ladrones “tenían el dato erróneo de que había dinero en la casa”.El hijo de la víctima fatal fue llevado a la clínica Los Cedros, de la localidad de Tapiales, donde quedó internado reponiéndose de las heridas sufridas.En ese sentido se supo que se llama Alejandro y trabaja como chofer en la línea de colectivos 96, en la provincia de Buenos Aires.





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