POSADAS. La Justicia procesó a los tres autores del incendio donde falleció una menor de doce años, recayendo la acusación más grave sobre un adolescente de 17 años conocido con el alias de “Polaquito”. El trágico siniestro, donde perdió la vida la pequeña Pamela Seoane, fue perpetrado a las 6 del 14 de junio pasado, en una humilde vivienda del barrio San Marcos de la capital provincial. Al comenzar el fuego la infortunada víctima -que a esa hora descansaba- no tuvo chance alguna, ya que quedó prácticamente atrapada dentro del inmueble en llamas. Su abuela oyó los gritos desesperados en pedido de auxilio y recurrió en su ayuda, incluso llegando a romper con sus propias manos los candados que cubrían la puerta de acceso. Rescató a su nieta y la hospitalizaron, en muy grave estado. Lamentablemente y tras agonizar varios días la menor falleció, debido a las severas quemaduras que sufrió. El artefacto explosivoLos resultados de los exámenes realizados por Bomberos en la escena del incendio confirmaron que el inicio del fuego fue de manera intencional y por medio del estallido de un artefacto explosivo. Con la certeza de que el episodio no fue accidental y se trató de un homicidio, el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, ordenó una serie de diligencias que culminaron de manera exitosa, con la aprehensión de tres sospechosos. En el marco de un operativo en el mismo barrio donde se produjo el trágico siniestro, la Policía detuvo a un adolescente de 17 años apodado “Polaquito” y a “Chueco” (20) y “Dopi” (21). Los individuos fueron apresados después de un intenso trabajo encubierto llevado a cabo por efectivos de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Misiones.Las acusacionesFuentes del caso señalaron que el adolescente (alias Polaquito) fue procesado por la Justicia como responsable de “autor de incendio seguido de muerte”, en tanto que los otros dos individuos fueron imputados como “partícipes necesarios de incendio seguido de muerte”. La investigación habría determinado que fue el menor de 17 años quien arrojó el artefacto explosivo e inició el incendio que resultó fatal. Los otros dos jóvenes, comentó un portavoz, según el auto de procesamiento, fueron cómplices del incendiario. El fuego avanzó donde descansaba Pamela Seoane, quien estaba sola, ya que su madre minutos antes había salido de urgencia al hospital con otra de sus hijas por un problema de salud.El fuego arrasó el inmueble y lo transformó en un verdadero infierno. De esa pesadilla y en medio de los gritos apareció la abuela materna de la víctima, quien logró romper una cadena con sus manos y rescató a su nietita. Lamentablemente, Pamela sufrió graves quemaduras y murió en la noche del viernes 22 de junio.





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