POSADAS. Horror. Es el común denominador del sentimiento que embargó a los vecinos del barrio Yacyretá en la tarde de ayer, cuando vieron una movilización inusual de Policías y percibieron que algo malo había ocurrido. Y no se equivocaron.La noticia se expandió por el conglomerado habitacional como reguero de pólvora y dejó al descubierto un episodio escalofriante: el hallazgo de tres cuerpos en el interior de una vivienda situada en calle 66, a una cuadra de la intersección con la avenida 115.Todos estaban enterrados en una fosa común, debajo de una cama en una de las habitaciones del inmueble.La Policía tomó conocimiento del hecho a las 15.45 de ayer, cuando el asesino se entregó en la comisaría seccional Sexta. Allí, frente a los uniformados, confesó el triple homicidio y contó con lujos de detalles donde había sepultado los cadáveres.Las víctimas fueron identificadas, aún de manera extraoficial, como María Fleitas (47), pareja del asesino, y sus hijos Betiana (14) y Mauricio (10).El detenido fue identificado como Juan Orbino, de 25 años. Anoche la Policía omitió brindar la información de la dependencia donde fue alojado, por cuestiones de seguridad.Según pudo averiguar este diario, el mismo Orbino habría admitido que mató a las tres víctimas el sábado pasado, a eso de la 1.Una de las aristas más macabras, en un episodio de por sí espeluznante es que el criminal seccionó las extremidades a las tres víctimas para que pudieran caber en la fosa que cavó en uno de los cuartos de la casa.Según los primeros datos de las investigación, la pareja se habría separado de hecho hace unos cinco meses, pero el muchacho se negaba a aceptarlo. Aducía que la casa era de su abuela y los que debían abandonarla eran Fleitas y sus hijos. Fuentes de la pesquisa indicaron que los cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición y que a simple vista era apresurado brindar, al menos con cierta precisión, la manera en que fueron ultimados.En la causa interviene el Juzgado de Instrucción 6 de Posadas, a cargo del magistrado Ricardo Walter Balor.El magistrado ordenó anoche que la autopsia se lleve a cabo en la mañana de hoy.Otro de los hijos de Fleitas, que se identificó como Hernán, contó a los medios presentes en los alrededores del escenario del crimen que su madre era agredida física y verbalmente por Orbino.Incluso, llegó a decir que ella radicó denuncia en la comisaría seccional Sexta en al menos dos ocasiones.“Yo salí en defensa de mi mamá en más de una ocasión, cuando él quería pegarle. Él siempre amenazaba con matarla”, señaló aún consternado por lo sucedido.Fuentes de la causa indicaron que el detenido afronta cargos por los delitos de “homicidio triplemente calificado por el vínculo”, que contempla una sola condena: reclusión o prisión perpetua. “Allá están enterrados”Eran alrededor de las 15.45 de ayer cuando el hombre, morocho y delgado, ingresó en la comisaría seccional Sexta.“Maté a mi mujer y a los hijos. Allá están enterrados en casa”, habría dicho el asesino frente a los uniformados que no terminaban de salir del asombro.Una patrulla salió de inmediato hacia la dirección señalada, en calle 66, a una cuadra de la avenida 115, y constató la veracidad de los dichos del criminal.Por cuestiones de seguridad, la Policía evitó indicar en qué dependencia fue alojado, a disposición del Juzgado de Instrucción 6.





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