POSADAS. “Ojalá” es una obra para la sociedad en general, que a manera de monólogos breves aborda situaciones de la vida cotidiana y que, además, puede aplicarse a cualquier país o región.Del autor Héctor Daniel Marcos, con la adaptación del grupo de teatro “Contra Reloj” y actuación de Pocha Sánchez Recio y Leo Guzman, subirá a escena hoy, a las 21, en el Centro Cultural Vicente Cidade. Sus protagonistas comentaron a PRIMERA EDICIÓN algunos detalles que los impulsaron a recrear una pieza que ha recibido premios y buenas críticas a lo largo del mundo. Invita, en primer lugar, a reflejarnos, cada persona se ve reflejada como en un espejo; y segundo, incita a reflexionar y, en lo que nos corresponda, cambiar nuestra conducta con el simple objetivo de mejorar nuestra propia calidad de vida y de las personas que nos rodean. Sus personajes nos hablan de los distintos precios que se pagan por los errores cometidos a lo largo de la vida, incluyendo la muerte. Un farsante, una mujer, un viejo, un enfermo de paraplejía y un hombre débil de corazón son los encargados de hablar de esos errores cometidos por ellos y por la sociedad que los juzga.En un comentario que hace el autor, cita la frase de George B. Shaw: “Algunos hombres ven las cosas que existen y se preguntan por qué. Yo sueño cosas que nunca existieron y me pregunto por qué no”. Esta cita me lleva a reflexionar que lo que el autor se propone con esta obra es que tomemos conciencia de que el cambiar este estado de cosas, depende de que cada uno de nosotros aporte su granito de arena en tal sentido. Los médanos se construyen precisamente de granitos de arena que poquito a poco se amontonan unos sobre otros. “La previa se vive con ansiedad, es una obra muy especial. Es un alegato contra la discriminación en todos los ámbitos, entonces hay que ver cómo el público la recibe”, dijo con mucha expectativa Pocha Sánchez Recio, quien además de actuar dirige la pieza. Apostaron al drama por el contenido de la obra, apasionante trabajo realizado por ambos actores que investigaron y buscaron inspirarse con los personajes por medio del trabajo arduo. La pieza que se comenzó a trabar hace un año, pero que en estos últimos tres meses tomó cuerpo, “pone sobre el tapete temas de total actualidad, es para que nos miremos un poco en cada uno por la parte que nos toca. Para ver qué podemos hacer por nosotros mismos y por la gente que nos rodea”, añadió Pocha Sánchez Recio. “En lo personal, haber encarado este proyecto y esta obra fue un desafío. Porque uno viene haciendo trabajos en comedia, farsa o absurdos. Pero encarar esta obra y ver en los ensayos cómo uno se va metiendo en los personajes, es atrapante”, contó Leo Guzman, que tendrá el compromiso de hacer tres personajes, donde cada uno demanda su caracterización completamente distinta. “La obra trata sobre los errores que se pueden llegar a cambiar. Se puede cambiar si nos perdonamos y si hacemos algo que nos perjudica hay un precio que se debe pagar por ello”, sintetizó Guzman sobre este espectáculo que dará mucho que hablar, con alto contenido en el diálogo y similitud con la realidad cotidiana.





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