BUENOS AIRES (NA). En una primera jornada de viernes con muchos vaivenes anímicos, Argentina y República Checa finalizaron igualados en uno, tras las victorias de Juan Martín Del Potro sobre Radek Stepanek y Tomas Berdych frente a Juan Mónaco, en un Parque Roca colmado de espectadores que pusieron su cuota de protagonismo.Del Potro, número 8 del mundo, jugó contra los dolores en su muñeca izquierda para imponerse por 6-4, 6-4 y 6-2 ante Stepanek, mientras que Mónaco peleó mano a mano con Berdych pero cayó con parciales de 1-6, 6-4, 6-1, 4-6 y 4-6, en más de cuatro horas de juego en el polvo de ladrillo del estadio Mary Terán de Weiss.El hermoso día soleado que acompañó el arranque de la acción en el barrio porteño de Villa Soldati empezó de la mejor manera para el equipo albiceleste conducido por Martín Jaite.Porque el tandilense Del Potro cumplió con las esperanzas depositadas en su trabajo y le dio el primer punto a Argentina, para estirar su invicto jugando como local en el estadio Mary Terán de Weiss. Pero Stepanek fue un rival complicado, que lo tuvo a maltraer durante varios pasajes del partido y lo obligó a sacar su mejor tenis para conseguir la victoria.“Él de arriba me está mirando”Del Potro se sacó de encima también la presión de tener que abrir por primera vez una serie de Copa Davis y eso se reflejó en los festejos, cuando se lo vio muy emocionado, hasta con lágrimas en los ojos.“Yo sé que el de arriba me está cuidando, siempre hay dolor, a veces más, a veces menos. Pero también sé lo que significa jugar acá para todos ustedes”, le dijo al público que deliró con cada punto y explotó con la concreción de la primera diferencia para Argentina, que busca su tercera final en los últimos seis años. El dolor de su muñeca izquierda, que lo puso en duda para participar esta serie, marcó mucha diferencia con su primer servicio, con el que ganó el 78% de los puntos que jugó. Pese a ello, Stepanek manejó los hilos de los juegos iniciales, llevando a Del Potro para donde quería, trayéndolo a la red y volcando la mayor parte de sus tiros sobre el revés. El tandilense eligió no pegarle a la pelota con su revés a dos manos, quizás tratando de que la muñeca entre en ritmo de a poco. El checo tuvo cuatro chances de break en ese primer set (tres de ellas en el octavo game) pero no lo logró y Del Potro no perdonó. Quebró en cero el saque de Stepanek y ganó su servicio, también en cero, para quedarse con el primer set por 6-4. Delpo no se dejó doblegarA esta altura, la gente ya había entrado en clima y remarcaba cada error del checo, que sin embargo iba a reaccionar. Quebró por primera -y única- vez en el partido al tandilense para ponerse 3-1 al frente, usufructuando los peloteos largos y los cambios de ritmo y peso en la pelota, que complicaban a Delpo.Sin embargo, Juan Martín apuró la devolución, presionó sobre el saque de Stepanek, sumó dos breaks seguidos y quedó 5-3 arriba.Envalentonado por la gente, remató el segundo set 6-4 y se metió definitivamente en el partido. A partir de ahí dominó los tiempos, acortó los espacios y se floreó en el tercer set. Con confianza, encontró los ángulos, aceleró la pelota y con dos quiebres seguidos en el tercer y quinto game, cerró el partido por un contundente 6-2. Batalló, pero no pudoEn el segundo turno, Mónaco salió a la cancha bajo la sombra de un historial desfavorable de 0-5 ante Berdych, en alza tras su semifinal en el último US Open, con victoria ante Roger Federer incluida.Es difícil analizar los dos sets iniciales del partido. Porque Berdych se quedó 6-1 con el primero, sin dejar a Mónaco mantener su servicio siquiera una vez.Con muchos errores no forzados de cada lado, el segundo set tuvo siete breaks en apenas diez games, lo que favoreció la irregularidad de “Pico”, que cerró mejor el parcial (6-4) e igualó el encuentro. El aliento de la gente volvió a surtir efecto, levantó a Mónaco y el tandilense “borró” de la cancha al número 6 del mundo con mucha convicción. Manejó los puntos, atacó cada rincón de la cancha y definió con solvencia cada vez que subió a la red.Lo tenía ahí….En ese contexto pasó al frente con un justo 6-1 y quebró en el arranque del cuarto set para ponerse 4-2 y tener otro punto de break para estirar la diferencia. Sin embargo, Berdych sacó todos sus pergaminos a la cancha, recuperó el quiebre y ganó ocho juegos consecutivos para alargar la definición al quinto set y adelantarse 4-0, con dos breaks.Una levantada que no alcanzóParecía que el partido definitivamente quedaba para el checo, pero la fuerza propia de Mónaco salió a la luz, con varias de las personalidades “sacadas” gritando cada punto como si fuera el del triunfo.Recuperó los dos quiebres y quedó 4-5 con su servicio, pero no lo pudo retener, Berdych apuró y presionó para dejar en cero a “Pico” y cerrar el partido, pese a haber cometido 66 errores no forzados, 18 más que Mónaco.La desilusión de Mónaco por la derrota, en un contexto que varias veces le fue favorable, deberá borrarse rápido si Argentina quiere llegar a su tercera final en los últimos seis años por la Ensaladera de Plata, dependerá mucho de los singles de mañana Dijeron presenteAlrededor de 15 mil personas colmaron ayer el estadio Mary Terán de Weiss y soportaron el intenso calor que azotó la ciudad para dar un aliento que no cesó e incluso sirvió para levantar a los tenistas en momentos donde podían llegar a flaquear.El desfile típico de personalidades estuvo presente: DiegoMaradona -que se llevó casi todos los flashes con sus gritos desaforados en el palco-, Martín Palermo, Ricardo Darín, Pablo Codevilla, Gustavo Garzón, Mariana Arias, Victoria Onetto. También el ambiente del tenis dejó su huella con la inconfundible Gabriela Sabatini, el misionero José Acasuso, Lucas Arnold -que se mezcló con la “barrabrava” para alentar- y dos que se pusieron del otro lado y se animaron a comentar para la tv como Guillermo Coria (TyC Sports) y Gustavo Luza (Canal 13).





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