POSADAS. Un comisario mayor sufrió un ACV tras una fuerte discusión con un funcionario judicial -un juez o fiscal penal de la provincia- quien, según testigos, supuestamente para ejercer su “derecho de defensa” amenazó y armó un fuerte escándalo en la sede de la Unidad Regional II para lograr que le anulen un acta de infracción de tránsito. Fue tal la presión que quiso ejercer sobre los uniformados, que hasta hizo ir hasta el lugar donde se discutía el asunto a otros jueces, colegas suyos, para participar del fuerte enfrentamiento verbal. Tras esto, el comisario -quien además se desempeña como inspector general de la ruta 14- debió ser asistido por un pico de presión en una clínica privada de Oberá donde le detectaron un derrame y fue derivado de urgencia al Hospital Ramón Madariaga de la capital provincial. El lunes último el uniformado fue sometido a una compleja cirugía, se encuentra con pronóstico reservado y su familia debe esperar como mínimo dos semanas para tener una certeza de que se va a quedar sin secuelas. Por esto, se elevará un informe al ministro Franco, preside del Consejo provincial de Seguridad Vial para que tome cartas en el asunto, ya que para la secretaria ejecutiva del Consejo provincial de Seguridad Vial, Marlene Carvallo, podría ser un claro caso de “abuso de poder”.“La policía de tránsito debe tener la total libertad de confeccionar el acta si entiende que la infracción se cometió. Después si está bien labrada, si es correcto o no lo podrá decidir el juez. Muchas multas son labradas con errores formales y si el juez competente encuentra que la infracción no existe o no es correcto lo que hizo la policía absuelve y listo. No era necesario armar todo el escándalo que armó. Sobre que estamos todos con una preocupación exagerada y haciendo todo lo que humanamente se puede hacer, lo mínimo que podemos esperar es contar con el apoyo de los funcionarios que deben ser ejemplo”, lamentó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. “Por lo que pude saber por los testigos es que, este juez o fiscal no solamente presionó de mal modo al personal de tránsito que estaba realizando el procedimiento, sino que además llamó a otros jueces penales para ejercer presión sobre la policía Caminera que estaba en el procedimiento. No sólo intimó al personal de tránsito para que le retiren una multa por una infracción que habría cometido en la ruta 14 en el tramo de entre Cerro Azul y Pozo Azul, sino que amenazó con denunciarlos. Hasta hizo venir al comisario, que no digo que haya sufrido el ACV por este motivo, pero casualidad o no, esta persona hizo el pico de presión después del enfrentamiento”, agregó Carvallo. “El procedimiento se debe cumplir”“No me consta si la infracción estaba bien confeccionada o no, pero el procedimiento que debe cumplir, y lo sabe mucho mejor un funcionario público de la esfera judicial, es en todo caso recurrir ante el juez de faltas o el de Paz. Estos que son lo únicos que tienen competencia en los casos de las infracciones de tránsito. No armar un escándalo para ejercer su derecho de defensa. Si no correspondía la infracción, tenía que haber seguido los pasos legales que corresponden para hacer su descargo”, se explayó la secretaria ejecutiva de Consejo de Seguridad Vial, quien se mostró muy afectada por el caso. “Como el policía de Tránsito que estaba realizando el procedimiento se negó a anular la multa, este juez no tuvo mejor idea que armar un escándalo en la Unidad Regional de Oberá y llamar a otros jueces penales, quienes también se hacen presente cuando las infracciones de tránsito se discuten ante la justicia de Paz o de Faltas. Este funcionario debía ir a discutir la legitimidad o no de la multa ante juez competente”, agregó.





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