POSADAS. Niños que deambulan por las calles, sea porque no tienen hogar o porque son expulsados de ellos con el fin de obligados a trabajar encontraron contención en el Hogar Padre Carlos Mugica. Allí, muchos niños de entre ocho y trece años (población no judicializada) encontraron una “familia” que trabaja idónea y profesionalmente para que los chicos puedan “volver a un estado de normalidad, después de haber pasado por una situación de crisis”, para “mejorar su calidad de vida” y que ello a la vez le permita reinserción social”, se señaló desde la institución que funciona los 365 días del año desde las 18 a las 8 de la mañana, aunque las admisiones se realizan únicamente de lunes a viernes en el horario mencionado. Cuenta con una capacidad de veinte camas, casi siempre están completas, cuyas habitaciones están bellamente equipadas para que quienes se alojan allí se sientan bien, cómodos y felices. En la casa, la población asistida recibe hospedaje, alimentos, enseres para la higiene personal, asistencia psicológica, atención médica y acompañamiento. Allí, quienes brindan su tiempo y ayuda a los niños trabajan desde las actividades lúdicas y deportivas, un “gancho” para que los pequeños se sientan cómodos y se abran para recibir la ayuda que apunta a la transformación de sus vidas.





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