BUENOS AIRES (Enviado especial). Movilizaciones de protesta se multiplican en calles y avenidas porteñas. El movimiento en el anexo de oficinas de los diputados nacionales es incesante. En el décimo tercer piso, en un pequeño despacho como los de la mayoría de los legisladores, el economista Claudio Lozano (presidente del bloque Unidad Popular del Frente Amplio Progresista) recibió a PRIMERA EDICIÓN.Lozano lleva ocho años como legislador por la Ciudad de Buenos Aires, fue premiado por su labor parlamentaria con el premio Konex, fue fundador de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y es además director del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP). Este último, fue el que determinó que una familia necesita no menos de $75 por día para satisfacer sus necesidades alimentarias (en lugar de los $23 de Indec) y $138,4 para no ser pobre (en lugar de los $51 de Indec).El diputado nacional opositor cargó duro sobre los temas de la agenda política “que nada tienen que ver con los temas de interés de la gente”, al referirse a una posible reforma constitucional que habilite la reelección indefinida de la fórmula presidencial y una tercera candidatura de Cristina Fernández de Kirchner.En una extensa charla que incluyó el futuro de las economías regionales, las finanzas provinciales, el Consejo del Salario K, entre otros; en primer lugar ratificó su percepción de un Indec intervenido, figura que molesta al kirchnerismo su sola mención. “Está cada vez más claro, porque todos los argumentos se han caído, que en realidad no se intervino el Indec para bajar las expectativas inflacionarias, porque la inflación continuó. Está claro que no se intervino el Indec para pagar menos deudas, porque el resultado es que se paga más. Sino que en realidad, el único objetivo de la intervención y destrucción del sistema estadístico, es ocultar pobres e indigentes”, aseguró.Y dijo que la destrucción de los índices ha llevado a que muchas instituciones (como el IPyPP) salgan a medir al menos la canasta familiar, pero con valores “discutibles”. Su sector, realiza las mediciones “teniendo en cuenta los relevamiento que se hacían en la Universidad de Buenos Aires que tuvo al frente hasta 2010 a quien fuera la directora de precios Graciela Bevacqua que fue desplazada del Indec. Y también, tomando en cuenta los índices de precios de las direcciones de estadísticas provinciales, que no han sido intervenidas”. Agregó que “son fruto de opinión, pero no hay nada que nos permita decir ‘es esta la realidad’. La decisión de eliminar referencias objetivas, lo que busca es transformar la realidad en opinión y por lo tanto, colocar esto en el único terreno de la disputa política. Quien dice que la pobreza es mayor es porque está enfrentado con el Gobierno, no porque la pobreza es mayor. Esa es la búsqueda oficial que obviamente tengo la impresión de que como los argentinos sabemos cómo estamos más allá de lo que nos digan, esto dura lo que dure la construcción de una alternativa política para la Argentina”, explicó Lozano.En ese sentido, admitió que el kirchnerismo ha gozado de un buen tiempo en que la oposición no ha logrado construir esa alternativa: “Y la tarea de construir una experiencia política nueva que se asiente en todo el país, es una tarea larga. No casualmente, la segunda fuerza de 2011, es una fuerza nueva como el FAP. Y no casualmente lo que la gente hizo fue preservar lo que este gobierno pudo lograr más allá del menor o mayor acuerdo, pero a su vez le abrió la puerta a una construcción nueva, desplazando experiencias del pasado como De Narváez, Alfonsín, Duhalde y sus variantes que como sabemos están muy comprometidos con el pasado reciente”. “Una ironía macabra”Para uno de los dirigentes de la ATE y de los fundadores de la CTA, el resultado del último Consejo del Salario Nacional fue “lamentable, lamentable”. En base a los números propios de precios de la canasta familiar, Lozano cargó duro contra los montos fijados para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM): “Si una canasta de pobreza está en torno a los $4.100, que yo coloque el SMVM en $2.600 para llegar a $2.900 recién en febrero del año próximo, es por lo menos una cargada, una ironía macabra, dada la situación social existente”.Y aprovechó el diputado nacional para cuestionar la cercanía al gobierno de los gremialistas que participaron del último Consejo: “En realidad, uno debiera decir que es el salario patronal – gubernamental que quieren pagar los grandes empresarios que avaló el Gobierno nacional y que decidieron aceptar aquellos dirigentes gremiales que representan al gobierno ante los trabajadores y no a los trabajadores ante el gobierno y los empresarios que es lo que corresponde. Y no es el salario que necesitan los trabajadores de una Argentina donde una canasta familiar promedio no baja de los $7.000. En ese contexto, plantear $2.600 es francamente inaceptable”. $4.451 para una familiaEl diputado Claudio Lozano resumió los últimos resultados de las mediciones propias, en un contexto donde “tres de cada diez argentinos están en situación de pobreza y seis de cada diez hogares no llegan a fin de mes”.“Tenemos una canasta que nos dice que lo necesario para que una familia tipo pueda estar por arriba de la línea de indigencia, está en el orden de los $2.250 y que lo necesario para que una familia tipo no sea pobre est.a en el orden de los $4.451. Está claro que estas dos definiciones que doy, dan como resultado que la indigencia en la Argentina está arriba del 12% de la población y que la pobreza está en torno al 31,5% de la población. Con lo cual estamos ocultando con lo que el Indec dice, unos 9 millones de pobres y cuatro millones de indigentes. Incluso han aparecido últimamente algunos otros relevamientos a considerar como por ejemplo la que hizo la carrera de nutrición de la UBA y la UNLP, donde la canasta necesaria para una nutrición razonable de una familia no baja de los $2.800/$2.900 en cuyo caso, si uno toma esa canasta como referencia, es el 20% de la población argentina que está en situación de indigencia”, aseguró. Moreno y CFK manejan la economía argentinaHoy, ¿quién maneja la economía K? Para el diputado nacional Claudio Lozano, “está claro que quien cumple una función principalísima en la gestión económica es (Guillermo) Moreno. Parece que tiene un manejo muy férreo por parte de un Poder Ejecutivo, que tiene una serie de ví
nculos con determinados actores económicos, que por lo tanto reproduce el predominio de una economía de carácter extractivo, sojero, petrolero, minero con la asociación de algunos segmentos industriales muy, muy débiles”. “Moreno no funciona solo, sino que en realidad, las definiciones del mismo modo que en su momento involucraban a Néstor Kirchner hoy involucran a Cristina Fernández de Kirchner. Hay un manejo muy personalizado de la cuestión económica asociado a determinados segmentos del poder económico del país y con una gestión que intenta combinar el respeto a esos intereses con tratar de contener la situación social y que no se desmadre demasiado y que el gobierno no pierda consenso electoral”. El economista aseguró que “más allá que el gobierno no responde ni resuelve, elude hasta el momento las políticas más ortodoxas. Es decir, ha comprado más la idea del ajuste inflacionario que el ajuste ortodoxo. Por una sencilla razón: el ortodoxo supone una responsabilidad por parte de la política pública de ajustar. El inflacionario, no tiene responsables más que los precios (…) Hoy, el proceso inflacionario abierto en 2007 que ha llegado hasta aquí, ha terminado de desarticular las condiciones del crecimiento de la economía”. Lozano, insistió en que “se abre una etapa de mucho estancamiento que obliga a tomar algunas definiciones, que hoy el gobierno viene posponiendo. El gobierno sobrevuela e intenta poner o tomar definiciones coyunturales antes que ser un gobierno que esté pensando en un horizonte a largo plazo que es lo que necesitaríamos…”.Y advirtió que “la situación social merece atención, porque después produce situaciones de explosión social y de conflicto político indudablemente complicados. La verdad que a esto no se le responde argumentando que el problema de los precios es el salario, no se le responde diciendo que el problema son las demandas exageradas de los trabajadores o tomando como socios a los sectores sindicales más afines y dejando de considerar los reclamos de los que tienen más vínculo con los trabajadores. No se responde con la legislación antiterrorista o la represión. Se responde con políticas que se hagan cargo de la situación pero no es lo que aparece en el horizonte gubernamental”.Respecto de las economías regionales, evaluó que “tal cual está evolucionando, hay una tendencia a la pérdida de competitividad de las economías regionales más alejadas de lo que son las producciones troncales de este modelo, llámense sojeras, petroleras, mineras. Hay pérdida de competitividad vinculada a la alteración en las relaciones de precios y a la pérdida de ese tipo cambio competitivo que en algún momento la Argentina tuvo. Y de la mano de una inflación que no baja del 25% anual y un tipo de cambio que evoluciona por detrás, indudablemente restringe quienes son los actores que están con capacidad de participar de este proceso económico y los problemas de costos comienzan a ser problemas que están claros en buena parte de las economía regionales”.“Problemas que podrían subsanarse si hubiera además, no necesariamente con la devaluación, intervenciones específicas de la regulación pública que alteren lo que son fenómenos de concentración en las cadenas comerciales o de elaboración que afectan a los pequeños productores, a los minifundistas que participan sobre todo en economías regionales postergadas”. “Al 90% no le importa la re-re”“Tengo la impresión que es un gobierno que tiene como lógica fundamental un pragmatismo muy atado a sobrevivir en el poder. Consecuentemente, si tiene condiciones para poder promover una nueva reelección, lo va a hacer”, aseguró el diputado del FAP. Sin embargo, dijo que la cuestión no le preocupa a la mayoría de la gente: “Al 90% de los argentinos le importa un bledo la re reelección, es un problema de los gobernantes, no un problema de la gente. No tiene mucho sentido colocar eso en el centro del debate. Porque en realidad, es un eje político absolutamente confuso, porque se articulan en torno al tema de la re reelección, en torno al tema de la negativa a ella desde aquellos que como nosotros cuestionamos los intentos de perpetuidad y que son negativos para la idea de un proceso de mayor democratización”.Agregó que a su entender “el debate es que 6 de cada 10 no llega a fin de mes, que 3 de cada 10 son pobres… este es el debate en la Argentina! El mantenimiento de una matriz de desigualdad que a la vez, en tanto se ha mantenido, reproduce las condiciones de falta de inversión y estancamiento productivo que son las que se están empezando a verse ahora. Argentina creció a tasas aceleradas mientras existió capacidad ociosa para crecer (…) Hemos crecido a tasas chinas sin inversión china.Y este es el punto en donde lo que está puesto en debate es qué nuevo andamiaje de la regulación pública tanto en lo que hace al papel del Estado en la economía, sus regulaciones en términos de defender el interés público y qué papel va a cumplir el Estado para orientar los recursos hacia la inversión, ese es el debate que hace falta”.Claudio Lozano aprovechó para criticar a dirigentes como “Bullrich, De Narváez, el justicialismo menemista y duhaldista”, porque “cuestionan la re reelección de este proyecto porque quieren ser los que gobiernen mañana, pero no tienen un cuestionamiento sobre el modelo social general que se lleva adelante. Nosotros sí lo hacemos y la re reelección es uno de los problemas porque indica una estrategia institucional de concentración de poder en el Ejecutivo, de falta de democratización y participación popular en las decisiones”. Fondos: Nación vs provinciasPara Lozano, “el proceso de reparto de recursos fiscales, concentra recaudación en el Estado nacional, limita la aplicación concreta de niveles de coparticipación razonables. En muchos casos estamos por debajo de las garantías constitucionales y en un contexto donde las provincias han ingresado nuevamente en situaciones deficitarias”. Dijo que “las dificultades de estados provinciales” se dan porque “La reforma impositiva que no existe en la Nación, tampoco existe en las provincias”Agregó que “hay otro problema, hoy tenemos cerca de 40 mil millones de déficit para el conjunto de las provincias, mientras Nación tiene un déficit de 70 mil millones aproximadamente, pero el Estado nacional tiene canillas para manejar esto como Anses o el Banco Central y las provincias no lo tienen”. Y sugirió “reponer las contribuciones patronales para las grandes firmas, ni siquier
a para las pequeñas. Esto implicaría recuperar no menos de 70 mil millones de pesos de financiamiento para el sistema previsional y permitiría que el 15% que hoy las provincias están transfiriendo, vuelvan a las provincias argentinas”.





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