MONTEVIDEO, Uruguay (NA). El presidente uruguayo, José Mujica, ratificó ayer su postura de evitar los enfrentamientos con Argentina -país con el que abundaron los roces diplomáticos en el último mes- pese a sus medidas “crudamente proteccionistas” y llamó a enfrentarlas con “astucia”.“Si Argentina toma medidas crudamente proteccionistas, que tiene el derecho fundamental de su soberanía, pero que nos pueden perjudicar, debiéramos tener la unidad, la inteligencia y la astucia como para poder tener políticas que mitiguen los efectos en nuestra realidad económica y social, porque todos sabemos la importancia que tiene el turismo, todos sabemos la importancia que tiene la inversión inmobiliaria”, dijo Mujica en su audición radial semanal Habla el presidente.“No, hacemos lo contrario, pregonamos una especie de antiargentinismo bocinguero que no va a dar soluciones en absoluto. En todo caso sirve para perjudicar lo que más nos importa: una relación que pueda contribuir a mitigar los efectos negativos de una política que a nosotros naturalmente no nos conviene”, añadió, en referencia a las críticas de la oposición política a su postura.“Y no dan respuestas, nada más que gritos, tampoco plantean ninguna salida, es una crítica fácil”, cuestionó Mujica.“Necesitamos andar juntos porque pertenecemos a un nosotros que tiene contradicciones pero nada debemos esperar sino de nosotros mismos”, advirtió.ContextoArgentina es el tercer destino de las exportaciones uruguayas, mientras que representa una porción importante de la inversión en el sector inmobiliario, sobre todo en los balnearios del este. Además, la mayoría de los turistas que ingresa al país son argentinos.Por ello, impactan las medidas proteccionistas aprobadas en los últimos meses por ese país, sumado a los controles de cambio y de importaciones para cuidar las reservas monetarias.A eso se sumó una dura disputa en torno al dragado de un canal binacional. A inicios de agosto las diferencias entre los dos países se pusieron de manifiesto en un intenso intercambio de notas que encresparon las relaciones diplomáticas, tras lo cual el Gobierno uruguayo anunció que adoptaba una política de “silencio” sobre el enfrentamiento.





Discussion about this post