ELDORADO. La Policía investiga las circunstancias en que fue baleado en la cabeza un menor de quince años, de madrugada y en plena vía pública. El lamentable episodio se registró el pasado jueves, minutos antes de las 3.30 a la altura del Kilómetro 8, más precisamente sobre la avenida San Martín de Eldorado. De acuerdo al reporte oficial la víctima caminaba por esa arteria en dirección este, en compañía de un conocido mayor de edad, cuando en forma imprevista habrían escuchado un estruendo, similar al de un arma de fuego, por lo que los peatones aceleraron su marcha. Según habría relatado a los uniformados el adolescente involucrado, recién al llegar a la intersección de la avenida San Martín con la calle Guimaraes, se dio cuenta que tenía una lesión “en la parte de atrás de la cabeza”. Inmediatamente el herido fue trasladado al Samic local, donde quedó internado en observación, y según el parte médico, fuera de peligro. Minutos más tarde se dio aviso a su progenitora, de 58 años y domiciliada en la calle Corner del Kilómetro 8 de esta ciudad, a los fines de que se hiciera presente en el citado nosocomio.Según voceros de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado, el menor permanecía internado y era inminente que le dieran el alta. El diagnóstico médico del que tuvieron acceso los investigadores daba cuenta que el chico sufrió “una herida de arma de fuego con orificio de entrada en la región occipital, sin orificio de salida, con proyectil de localización intercraneal”, es decir que el proyectil le quedó incrustado. En las próximas horas estaba previsto que el menor sea intervenido quirúrgicamente, con el objetivo de extraerle la bala, agregaron las fuentes. Las hipótesisDesde la mencionada Unidad Regional confiaron que hasta el momento el adolescente habría brindado un solo testimonio, es decir que habría referido que “escuchó un estruendo, aceleró su marcha y al detenerse se percató que tenía una lesión en la cabeza”. No obstante ello, se investiga si fue baleado durante una tentativa de asalto o durante una gresca callejera. No se descarta tampoco que recibió una “bala perdida”. Se supo que el mayor de edad que lo acompañaba no radicó o amplió denuncia.





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