PUERTO MADO. Una pareja de delincuentes armados sembró el terror en un colectivo interurbano, después de abordar la unidad y encañonar al chofer, al guarda y al pasaje completo para llevarse unos 2 mil pesos en efectivo junto con elementos de valor.El hecho sucedió a última hora del jueves en inmediaciones de Colonia Delicia, donde los ladrones simularon ser pasajeros y, en medio del camino, descubrieron sus oscuras intenciones.Hecha la denuncia, efectivos de la Policía provincial lograron detener a los dos presuntos autores del hecho, además de recuperar parte del efectivo y algunos de los objetos siniestrados.Viaje al miedoFuentes del caso informaron que todo sucedió alrededor de las 21.50 del último jueves a la altura del kilómetro 4 de la ruta provincial 18, en jurisdicción de Colonia Delicia, cerca del tanque de agua de la localidad.Por ese lugar circulaba un ómnibus de la firma “Expreso de la Selva”, una empresa de transporte de pasajeros regional que une distintas localidades del norte de la provincia, que fue “requerido” por dos hombres que aguardaban a la vera del camino.Como de costumbre, el transporte detuvo su marcha y la pareja de masculinos se sumó al pasaje. Sin embargo, los recienvenidos no intentaban trasladarse a otra localidad. Tenían en mente un objetivo puramente delictivo.Cuando el chofer volvió a pisar el acelerador y el guarda se acercó para cobrar el pasaje, uno de los malandras extrajo un arma de fuego y encañonó al sorprendido empleado. Acto seguido, le exigió la entrega de la recaudación del día.Al joven no le quedó más que hacer caso al forajido y entregar unos 2 mil pesos en efectivo que había reunido después de la venta de pasajes.Mientras uno de los delincuentes tomaba el dinero, el otro se encargó de despojar de sus pertenencias a los pasajeros. También lo hizo con violencia, utilizando una escopeta recortada, y se llevó varios teléfonos celulares, efectivo y otros tantos elementos de valor.Pese a que nadie se resistió, los minutos de terror y zozobra no finalizaron en ese momento. Con el botín en su poder, los malvivientes obligaron al chofer a detener la marcha del colectivo. Entonces, a punta de pistola y encañonando a sus víctimas, obligaron a todos a bajar del ómnibus.Aparentemente sin un plan firme, las víctimas aprovecharon un descuido de los forajidos y lograron escapar de la escena y esconderse en una gomería cercana aprovechando la oscuridad reinante. Desde ese lugar siguieron atentamente los movimientos de los ladrones, que luego de algunos minutos decidieron darse a la fuga.Ante esta situación, los 16 pasajeros y los empleados de la firma volvieron al colectivo, lo pusieron en marcha y aceleraron hacia la comisaría de Puerto Esperanza, donde radicaron una denuncia por el violento episodio.De inmediato, efectivos de esa dependencia montaron un intenso operativo de búsqueda para dar con los sospechosos. El trabajo de los policías arribó a buen puerto cerca de las 1.45, cuando finalmente detuvieron a un joven de 20 años y a un menor de edad de 17.Los sospechosos fueron apresados y en su poder se encontraron tres teléfonos celulares, uno de los cuales fue reconocido como propio por el chofer del colectivo siniestrado. Además, tenían en sus manos una cartera de mujer y dos billeteras, en las que se encontraron unos 850 pesos.Los dos fueron esposados y alojados en una de las celdas de la dependencia de Puerto Esperanza, donde quedaron a disposición de la Justicia.





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