POSADAS. La mayoría de los árbitros que integran la plantilla de jueces de la Liga Posadeña decidió efectuar un paro en reclamo de un aumento en los aranceles arbitrales. Sin embargo, el torneo Oficial continúa disputándose con árbitros que integran la escuela de la zona interior y los directores de sus respectivas escuelas, Mario Vera y Hugo Alvarenga.El conflicto se desató sorpresivamente el viernes último cuando cuatro árbitros (Adrián Zabal, Gastón Ramírez, Néstor Cabrera y Horacio Lutz) el presidente del Colegio, Gabriel Esquivel, se reunieron con el presidente de la Liga, Luis Valdovinos, y le plantearon el reclamo. Según comentan Valdovinos les pidió hasta el miércoles -ayer- para darle una respuesta, pues son los clubes los que le debían dar el okey o no para dar un aumento. Los cuatro jueces salieron de la reunión plantearon la situación ante sus camaradas, quienes intentaron hacerlo por escrito. Pero luego estos decidieron parar. Rápidamente el titular liguista salió a buscar a árbitros del interior para que el torneo Oficial, que arrancaba el fin de semana, se jugará normalmente, cosa que ocurrió.Los árbitros posadeños reclaman un aumento de arancel que perciben, que en el caso de la primera división A representa más de un 50%, pues en la actualidad los árbitros reciben por cada partido que arbitran 400 pesos (200 pesos lleva el juez, mientras que los asistentes se llevan 100 pesos cada uno) y según la nota dada a conocer a algunos medios de prensa piden que se lleve a 660 pesos. Anoche vencía el plazo que había pedido del presidente de la Liga para dar una respuesta, pero la resolución del conflicto está lejana por la falta de diálogo.
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