SAN VICENTE. Una niña de nueve años oriunda de la localidad de Fracrán, departamento Guaraní, lleva casi una semana internada en el Hospital Pediátrico de Posadas, con un cuadro de leishmaniasis visceral y un deterioro importante de su salud.Lo lamentable del caso es que el contagio se podría haber evitado: hace tres años el director de Bromatología de la Municipalidad de San Vicente, Mario Kamada, había realizado un operativo de detección de perros enfermos de leishmaniasis visceral en la zona urbana de Fracrán -a catorce kilómetros del barrio de la niña. Como resultado hallaron catorce perros enfermos que fueron sacrificados. Según Kamada, entonces quedó pendiente un nuevo operativo de detección en los barrios periféricos de Fracrán que no pudieron realizarse porque en el municipio no contaban con las tiras reactivas para hacer los análisis en los caninos. La semana pasada, tras realizar el rastrillaje en el barrio de la niña, ubicado en el paraje Colonia Nueva en el Kilometro 1308 de la ruta nacional 14, se hallaron seis perros infectados. Cuatro canes se encontraban en la casa de la niña y dos en domicilios vecinos, y se estima que a través de ellos -por medio de la picadura del mosquito carachai- la niña se habría contagiado.Sin reactivosPara realizar el análisis serológico a los perros, se debieron adquirir tiras reactivas en el sector privado.La ausencia de las tiras reactivas para los análisis serológicos en canes continúa. Hace poco más de dos años se había dado a conocer en PRIMERA EDICIÓN pero la situación no se revirtió, retrasando así los operativos en las zonas donde más tarde se fue confirmando que los perros estaban infectados. La respuesta de los funcionarios de salud al respecto hicieron referencia a que son materiales de importación y muy difíciles de conseguir dados los trámites y dilatados plazos burocráticos del Estado a la hora de importar elementos de este tipo.Para el Director de Bromatología, la niña infectada por leishmaniasis -que según los médicos fue contagiada hace poco más de veinte días- contrajo la enfermedad en su domicilio, dado que en el mismo habitaban cuatro canes enfermos. Asimismo, Kamada señaló que “la enfermedad pudo haber venido con algún perro traído del Brasil hace tiempo. Es una zona con gente con vínculos familiares en el país vecino y puede ser que alguien introdujo un perro contagiado”. Además señaló que “luego de un tiempo la enfermedad se propaga por acción del vector, el mosquito carachai”.Estimando que en toda la zona aledaña a Colonia Nueva puede haber perros enfermos, Kamada recomendó a la población que eviten los reservorios de agua y hojarascas en su domicilio, para evitar que se reproduzcan los mosquitos transmisores. Asimismo se recomienda utilizar repelente y mosquitero. En lo que va del añoEn lo que va de 2012 Salud Pública confirmó siete casos de leishmaniasis visceral, de los cuales tres terminaron en deceso.Las víctimas fatales que se cobró esta enfermedad fueron un niño de nueve meses oriundo de Oberá que ingresó al Hospital de Pediatría el 2 de enero y falleció una semana después. Un hombre de 56 años de Jardín América que falleció en abril; y una niña de 7 años de Candelaria que falleció en junio. A estos tres casos se le suma el deceso de un hombre de 51 años que había ingresado al Hospital Madariaga en diciembre de 2011 con un cuadro de leishmaniasis visceral y falleció a mediados de enero de 2012.





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