LONDRES, Inglaterra (AFP-NA). El encierro de Julian Assange en la Embajada ecuatoriana de Londres, que podría alargarse, pone a Gran Bretaña bajo presión internacional por la solidaridad de los países sudamericanos con Ecuador, “una pelea” diplomática, según la prensa británica, que seguirá esta semana con la reunión de la OEA prevista en Washington.“Assange apunta a Estados Unidos y la pelea se intensifica”, titulaba ayer The Guardian, destacando la dimensión internacional del caso.Según el periódico, el australiano “advirtió implícitamente a Gran Bretaña que cualquier disputa con Ecuador podría convertirse en un conflicto con la región entera”.En su editorial, The Guardian es muy crítico con el discurso de Assange y recuerda que la principal razón de su encierro es evitar responder a las alegaciones de la Justicia sueca sobre un presunto delito sexual.“El señor Assange no se enfrenta a un juicio público sobre el periodismo de WikiLeaks, sino que está esquivando alegaciones de violación. Confundir las dos cosas no hace ningún favor a la organización que creó, que ha hecho muy buen trabajo”, asegura The Guardian.También The Independent lamentó que el fundador de WikiLeaks no mencionara los presuntos delitos sexuales que reclama Suecia y aseguró que si realmente su objetivo fuera luchar por la libertad de expresión “no habría centenares sino miles se seguidores” frente a la Embajada.Pero la prensa destaca ante todo la dimensión diplomática del caso y hasta geopolítica. El conservador The Times no dudó en dedicar una doble página al “historial en derechos humanos de los nuevos amigos de Assange”, con extractos de informes de ONG como Amnistía Internacional o Reporteros Sin Fronteras sobre varios países latinoamericanos, entre ellos el propio Ecuador.El próximo paso en la batalla diplomática será la reunión del viernes en Washington de la Organización de Estados Americanos (OEA), que debe pronunciarse sobre el caso Assange.El domingo los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) reafirmaron en Guayaquil “su solidaridad” con Ecuador, acrecentando la presión sobre Londres. Una cinta para correr y conexión a Internet(AFP-NA). El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dispone de una ducha, un horno microondas, una cinta de correr y, sobre todo, de una computadora con acceso a Internet en el pequeño cuarto de la Embajada de Ecuador en Londres, donde lleva dos meses recluido, indicaron sus amigos.El británico Vaughan Smith, que visitó a Assange la semana pasada, considera que sus condiciones de vida en la Embajada ecuatoriana son “rudimentarias” pero confortables.Smith alojó a Assange durante más de un año en su residencia campestre, donde el australiano permanecía bajo arresto domiciliario desde diciembre de 2010.“No es peor que una celda, eso seguro”, dijo Smith a la AFP.“La principal razón por la que es mejor es que puede utilizar una computadora y acceder a Internet”, agregó.Assange, que intenta impedir su extradición a Suecia, donde está acusado de violación y agresión sexual por dos mujeres, está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio.La Embajada está situada en el exclusivo barrio de Knightsbridge, cerca de los grandes almacenes Harrods.El jueves, el Gobierno ecuatoriano le concedió asilo alegando que existe un riesgo de que Assange sea extraditado de Suecia hacia Estados Unidos, país donde podría ser condenado a muerte por espionaje debido a la publicación de cables diplomáticos norteamericanos en su sitio WikiLeaks.Según Vaughan Smith, Assange se mantiene en forma corriendo en la cinta varias veces al día, calienta su comida en un horno microondas y pasa varias horas diarias frente a la computadora.Smith descartó que reciba comida de la lujosa tienda Harrods. “Pienso que paga su comida, no tiene tanto dinero”. “Puede recibir visitas y trabajar porque tiene mucho por hacer”, dijo Smith.




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