BUENOS AIRES (NA). Cuatro delincuentes armados protagonizaron un violento asalto en una casa de la ciudad bonaerense de Zárate, donde tomaron de rehén a una familia, balearon al dueño de la vivienda y hasta atacaron a mordiscones en una mano a su esposa.Luego de la odisea vivida por la familia, los delincuentes escaparon con dinero y otros elementos de valor, mientras que el dueño de la propiedad -un supervisor de la central Atucha II- tuvo que ser internado, aunque logró salvar milagrosamente su vida.Una de las víctimas, Juan Palavecino, de 43 años, recibió un balazo en la ingle, cerca de una arteria, otro en una pierna y el tercero en una mano, que le destrozó los huesos.A su vez, en uno de los momentos de mayor tensión dentro de la casa, uno de los asaltantes atacó a mordiscones a la esposa de Palavecino, María Fernanda Benicelli, de 39 años, cuando intentó salir en defensa de su esposo, que acababa de recibir los balazos de parte de los delincuentes.Los asaltantes “eran muy violentos”, dijo ayer a la mañana Benicelli en declaraciones a la prensa, al describir la situación, y afirmó que más adelante su marido tendrá que someterse a una operación en la mano donde recibió uno de los impactos.Todo sucedió en una casa ubicada en la calle Ameghino al 2800, de Zárate, cuando Palavecino regresaba a bordo de su camioneta Chevrolet Meriva después de una jornada de trabajo en la central Atucha II, ubicada en la localidad de Lima.Después de entrar el vehículo al garaje y cuando su esposa se aprestaba a cerrar el portón, aparecieron cuatro delincuentes, quienes de inmediato tomaron como rehenes a toda la familia, según lo señalado por el diario Crónica.Quedaron a merced de los delincuentes, además del matrimonio, los tres hijos de la pareja, dos chicas de 18 y 16 años y un varón de 14; un primo de los chicos, de 13, y el padre de la dueña de casa, Angel Benicelli, de 73 años.“Dos de los ladrones estaban con mi marido. Otro me apuntaba a mi y el otro revolvía toda la casa”, contó ayer a la mañana María Fernanda, quien además dijo que a su esposo “lo golpeaban mientras lo mantenían tirado en el piso”.En ese marco violento, los delincuentes se apoderaron de dinero en efectivo, un televisor LCD y un reproductor de DVD, entre otros objetos de valor, que se disponían a cargar en la camioneta de la familia.Pero en un momento determinado, uno de los ladrones le sacó el celular al hijo varón del matrimonio, quien reaccionó gritando.“Yo trataba de calmar a mi hijo y el delincuente le decía que se callara. Al ver esto, mi marido trató de zafar. Uno de ellos dijo ‘se escapa’ y le dispararon en una pierna”, contó María Fernanda.En ese momento de tensión, uno de los ladrones también comenzó a golpearla a ella y le mordió una mano, mientras otro de los asaltantes le efectuó otros dos balazos a su esposo.Tras ello, los delincuentes -que cubrían sus rostros con bufandas y anteojos oscuros- escaparon de la vivienda.Palavecino fue llevado en primera instancia al hospital Virgen del Carmen, de Zárate, y luego derivado a una clínica de Campana, donde se repone de las heridas sufridas.“Cuando los ladrones salieron, nosotros con mi hijo también salimos a correrlos, pero se fueron a los tiros. Entraron y salieron como Pancho por su casa”, dijo la mujer, todavía conmocionada.





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