OBERÁ. Dos artículos que modifican la ordenanza 1.405 establecen la prohibición de sacrificar animales domésticos abandonados, aunque la modalidad no se lleva a cabo en esta localidad, se busca la regulación. En el nuevo articulado se señala que el Municipio de Oberá se abstiene de sacrificar animales domésticos capturados en el estado de abandono o sin dueño y dispone de programas de prevención contra actos de maltrato y crueldad y de prevención de enfermedades.Asimismo, los ediles remarcaron que la incorporación de esta prohibición de sacrificar animales domésticos también coloca al municipio entre aquellos que más se destacan por esta clase de regulación, puesto que si bien en Oberá no se han realizado sacrificios de mascotas por parte de Bromatología de la Municipalidad, personas allegadas a asociaciones protectoras de animales manifestaron tener conocimiento de que en otros lugares sí se realizan.Los ediles obereños decidieron dejar sentado a través de la ampliación de la ordenanza la postura del municipio sobre el tema. No obstante, la norma prevé una excepción cuando existe un estado de enfermedad incurable, doloroso, deformante con efectos graves e irreversibles, debidamente determinado por médico veterinario matriculado que aconseje la eutanasia para evitar el sufrimiento del animal.
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