BUENOS AIRES (DyN). Cinco de los acusados del asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra se negaron a declarar en el juicio que se lleva adelante por ese crimen en los tribunales federales del barrio porteño de Retiro.Se trata de los gremialistas Juan Carlos “Gallego” Fernández, 69 años, secretario de administración de la Unión Ferroviaria (UF); Pablo Díaz, 46, titular de la comisión de reclamos de la línea Roca; los delegados Jorge González, 39, y Claudio Alcórcel, 37; y el empleado Juan Pérez, 38.En la cuarta audiencia del proceso, todos siguieron a su líder y secretario general de la UF, José Manuel Pedraza, que no estuvo presente en el juicio, pero el jueves último había apelado a su derecho a negarse a declarar.En consecuencia, el Tribunal Oral Criminal 21 dispuso que se lean por secretaría las indagatorias que los acusados prestaron en febrero de 2011, cuando negaron cualquier relación con los hechos de violencia que acabaron con la vida de Ferreyra.“Jamás se me hubiera ocurrido mandar a alguien armado” sostuvo entonces Fernández, quien se definió como “peronista, no de izquierda ni de derecha”, y dijo: “No tengo idea cómo fue” el enfrentamiento.Sin embargo, Fernández, quien confió ganar 25 mil pesos mensuales en la UF, comentó que “del otro lado”, o sea desde el sector de tercerizados y militantes del PO, “les tiraban a los muchachos nuestros”.También Díaz, que participó de los incidentes ocurridos en el barrio porteño de Barracas, aseguró en la indagatoria que los tercerizados y militantes del PO “tiraron bulones, tuercas y piedras con gomeras”.En cambio, Pérez confió durante la instrucción: “Me comprometí a cooperar (con la Gendarmería) para averiguar la muerte del chico (por Ferreyra)” y relató haber visto que el acusado de disparar y supuesto barrabrava Cristian “Harry” Favale “se subió a un auto, un Corsa gris, con (el delegado) Valcárcel”.“Se comentaba que ‘Harry’ decía ‘le di, le di…?’” sostuvo el acusado.Ferreyra, que además de militar en el Partido Obrero estudiaba Historia, fue asesinado de un disparo en el abdomen que le llegó al corazón, durante el ataque de la patota a los manifestantes en el cruce de las calles Pedro Luján y Pedriel, en el barrio porteño de Barracas.A la vez, los manifestantes Elsa Rodríguez, Pablo Pintos y Nelson Aguirre cayeron heridos de bala, todos disparos hechos, según la acusación, por el supuesto barrabrava Favale, que días atrás se había fotografiado con Amado Boudou.





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