POSADAS. La Justicia Federal, que investiga la Tragedia del Paraná, estudia por estas horas la posibilidad de imputarle el delito de homicidio culposo múltiple a autoridades de la Armada Paraguaya, que de esta manera deberían comparecer al igual que quien al momento del hecho era jefe de Operaciones del puerto de Posadas de la Prefectura Naval Argentina, y del organizador de la competencia.Así lo confirmaron fuentes de confianza a PRIMERA EDICIÓN, quienes aseguraron que en los últimos días se evaluaba esta posibilidad habida cuenta de que la fuerza paraguaya tenía las mismas responsabilidades en su jurisdicción que PNA.Específicamente, la imputación podría recaer sobre el jefe del Área Naval Itapúa, que tiene bajo su tutela las aguas del Paraná que cruzan frente a Encarnación, el lugar donde los ocho deportistas perdieron la vida después de ser succionados por dos barcazas sojeras que se encontraban ancladas allí.Según datos que circulaban ayer, esa autoridad ya habría cumplido con sus años de servicio y se retiró de la Armada Paraguaya. De todas maneras, eso no sería aliciente para la Justicia Federal argentina, que en caso de imputarle el delito, lo haría atribuyéndole las responsabilidades que le cupieron al momento del hecho, cuando estaba al mando.El requerimiento podría plantearse próximamente y, explicaron las fuentes, se fundamentaría en que la Armada Paraguaya tenía la misma responsabilidad que la Prefectura Naval Argentina -cada una en su jurisdicción- de otorgar las medidas de seguridad correspondientes para el normal desarrollo de la prueba.Como lo publicó ese medio, el pasado jueves 2 de agosto compareció ante el magistrado Ramón Chávez el prefecturiano imputado por la Justicia. En su declaración dijo que desde la fuerza se cumplieron “todas las normativas (…) para proveer de seguridad la competencia deportiva del cruce del Paraná en la jurisdicción de Argentina”, y añadió que “no era responsabilidad de Prefectura cubrir el aspecto de seguridad de los navegantes del lado o jurisdicción de Paraguay”.Fue ante estas palabras que, una vez más, las autoridades decidieron apuntar de nuevo al accionar de la Armada Paraguaya antes y durante el fatídico cruce.En ese sentido, se supo que el fiscal “ad hoc” de la causa, el doctor Juan Stuber, requirió en su momento un cúmulo de elementos a la Justicia paraguaya, entre pericias, declaraciones y, en general, todo lo que sustanciaron las autoridades de aquel país en la investigación por la tragedia, que se cerró una vez que comenzaron las pesquisas en Argentina.Entre la requisitoria figuran pruebas claves, como por ejemplo la declaración de efectivos paraguayos, o el pedido de que comparezcan los responsables de las barcazas sojeras. Lamentablemente, ninguna autoridad paraguaya esbozó una respuesta diplomática al respecto, aseguraron.La Tragedia del Paraná ocurrió en la mañana del sábado 16 de enero de 2010, en momentos en que se disputaba la octogésima edición del tradicional cruce a nado del río.A mitad del trayecto que unía la costa paraguaya con la argentina, un grupo de nadadores fue literalmente succionado por dos barcazas sojeras que se encontraban ancladas en medio del río, en contra de toda reglamentación naval.El triste hecho se cobró la vida de Luis Saide (56), Víctor Sessa (36), Fernando Solé Masés (12), Sebastián Ruzecki (19), Nicolás Levequi (14), Eugenio Seró (59), Mauro Bacigalupi (28) y Manuel Leiva (57).Desde entonces, los familiares y amigos de las ocho víctimas fatales llevan adelante una dolorosa lucha en reclamo de que la Justicia establezca y condene a quienes fueron responsables por el hecho.
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